lunes, 14 de mayo de 2012

GLOSARIO DE FILOSOFÍA


                                              

                                Glosario de términos filosóficos

A

  • A fortiori
  • A parte rei
  • A posteriori
  • A priori
  • Absoluto
  • Abstracción
  • Abstracto/abstracta
  • Absurdo
  • Accidental
  • Accidente
  • Acrasia
  • Acto
  • Adaequatio rei et intellectus
  • Afasia
  • Aforismo
  • Agnosia
  • Agnosticismo
  • Alegoría
  • Alienación
  • Análisis
  • Anámnesis
  • Animismo
  • Anomia
  • Antropogénesis
  • Apatía
  • Äpeiron
  • Apolíneo
  • Aporía
  • Areté
  • Arjé o Arkhé
  • Ascesis
  • Ascetismo
  • Aseidad
  • Ataraxia
  • Atomismo
  • Azar


B

  • Behaviorismo
  • Bello
  • Bicondicional
  • Bien


C

  • Campo
  • Canon
  • Caos
  • Catarsis
  • Categoremático
  • Categoría
  • Categórico
  • Causa
  • Causalidad
  • Certeza
  • Ciencia
  • Ciencias empíricas
  • Ciencias formales
  • Cínico/a
  • Cinismo
  • Clinamen
  • Concepto
  • Conceptualismo
  • Conciencia
  • Conducta
  • Conectiva
  • Cópula
  • Cosmos
  • Cosmología
  • Cosmogonía
  • Criterio
  • Cualidad
  • Culto


D

  • Deber
  • Deísmo
  • Demiurgo
  • Deseo
  • Determinismo
  • Devenir
  • Dialéctica
  • Dianoético
  • Diánoia
  • Diké
  • Dilema
  • Dionisíaco
  • Discursivo
  • Discurso
  • Doble verdad
  • Dogma
  • Dogmático
  • Dogmáticos, filósofos
  • Dogmatismo
  • Doxa
  • Dualismo
  • Duda


E

  • Eclecticismo
  • Ecléctico
  • Eficiente
  • Ego
  • Ejemplar
  • Emanación
  • Emanantismo / Emanatismo
  • Empírico
  • Empirismo
  • Enérgeia
  • Ente
  • Entelequia
  • Epicureísmo
  • Episteme
  • Epistemología
  • Epojé
  • Erística
  • Escepticismo
  • Esencia
  • Estética
  • Estoicismo
  • Estructuralismo
  • Éter
  • Ética
  • Eudemonismo
  • Evolución
  • Existencialismo
  • Experiencia
  • Experimento


F

  • Falacia
  • Fenomenalismo
  • Fenomenismo
  • Fenómeno
  • Filogénesis
  • Fin
  • Finalidad
  • Finalismo
  • Facultad
  • Falsación
  • Fatalismo
  • Forma
  • Formación social
  • Formal
  • Formalismo
  • Foro
  • Fuerza de trabajo
  • Fuerzas productivas
  • Funcionalismo
  • Funtor


G

  • Generación
  • Género
  • Gnoseología
  • Gnosticismo
  • Gnóstico


H

  • Hábito
  • Hedonismo
  • Hermenéutica
  • Heteronomía
  • Heurística
  • Heurístico
  • Hilemorfismo
  • Hilozoismo
  • Hinduismo
  • Hipótesis
  • Hipotético
  • Historicismo
  • Holismo
  • Holista
  • Holístico
  • Homeomerías


I

  • Idea
  • Idealismo
  • Identidad
  • Ideología
  • Imperativo
  • Inconsciente
  • Individualismo
  • Inducción
  • Inferencia
  • Infraestructura
  • Inmanencia
  • Inmanente
  • Intelectualismo
  • Inteligible
  • Introspección
  • Intuición
  • Intuitivo
  • Ira
  • Iusnaturalismo


J

  • Juicio
  • Justicia


K

  • Kantismo
  • Krausismo


L

  • Laicismo
  • Libertad
  • Lógica
  • Logos


M

  • Maltusianismo
  • Maniqueísmo
  • Maquiavelismo
  • Marxismo
  • Materia
  • Materialismo
  • Materialismo dialéctico
  • Materialismo histórico
  • Máxima
  • Maximalismo
  • Mayéutica
  • Mecanicismo
  • Mente
  • Metafísica
  • Metalenguaje
  • Metempsícosis
  • Mito
  • Mitología
  • Modo de producción
  • Modo de producción antiguo
  • Modo de producción asiático
  • Modo de producción capitalista
  • Modo de producción feudal
  • Modo de producción socialista
  • Modo de producción tribal
  • Mónada
  • Monismo
  • Monopsiquismo
  • Mutación
  • Mutacionismo


N

  • Nada
  • Naturalismo
  • Nihilismo
  • Noema
  • Noesis
  • Nominalismo
  • Noúmeno
  • Nous


O

  • Objeto
  • Ocasionalismo
  • Odio
  • Onírico
  • Ontogénesis
  • Ontología
  • Opinión
  • Orfismo
  • Organicismo


P

  • Panteísmo
  • Pietismo
  • Pirronismo
  • Percepción
  • Pluralismo
  • Potencia
  • Pragmatismo
  • Praxis
  • Probabilismo


Q

  • Quietismo
  • Quiddidad


R

  • Racionalismo
  • Razón
  • Razonamiento
  • Realidad
  • Realismo
  • Relaciones de producción
  • Relativismo
  • Reminiscencia
  • Representación


S

  • Sabiduría
  • Semiología
  • Semiótica
  • Sensible
  • Sensismo
  • Ser-en-sí
  • Ser-para-sí
  • Silogismo
  • Sincategoremático
  • Sincretismo
  • Sindéresis
  • Síntesis
  • Sistemático
  • Sociología del conocimiento
  • Sofisma
  • Solipsismo
  • Superestructura
  • Superestructura ideológica
  • Superestructura jurídico-política
  • Sustancia


T

  • Tautología
  • Templanza
  • Teleología
  • Teodicea
  • Teogonía
  • Teología
  • Teoría
  • Traducianismo
  • Trascendencia
  • Trascendental
  • Trascendentales
  • Tropo/Tropos


U

  • Ubicuidad
  • Universal
  • Unívoco
  • Uno
  • Útil
  • Utilitarismo

V

  • Valor
  • Verificación
  • Verdad
  • Vitalismo
  • Voluntarismo


Y

  • Yang
  • Ying
  • Yo













                                     Afortiori

Se puede utilizar esta expresión en dos sentidos. En el primero de ellos, para indicar que existen enunciados, en el discurrir de un razonamiento, que refuerzan la verdad de la proposición cuya validez se intenta demostrar; en este caso se dice de tal proposición que es "a fortiori" verdadera. En el segundo sentido, se llama "a fortiori" a un argumento en el que se utilizan adjetivos comparativos (mayor que, mejor que) de modo que permitan pasar de una proposición a otra.

                                                      A parte rei

Expresión utilizada por la filosofía escolástica con la que se manifiesta que algo es según su propia naturaleza, según la naturaleza de ese mismo algo, y no según resulta de su comprensión por la operación del entendimiento (lo que se denominaría "secundum intellectum").

                                                      posteriori

En la Escolástica son llamadas "a posteriori" las demostraciones que van del efecto (considerado ontológicamente posterior) a la causa. Para kant lo "a posteriori" remite a un conocimiento cuya validez depende de la experiencia.
En general lo "a posteriori" se opone a lo "a priori", y se refiere al paso de algo posterior a algo anterior en cualquier serie ordenada de elementos, independientemente de que esa serie tenga lugar o no en el tiempo, y de que remita a una posterioridad temporal, lógica u ontológica.

                                                A priori

En general lo "a priori" se opone a lo "a posteriori", y se refiere al paso de algo anterior a algo posterior en cualquier serie ordenada de elementos, independientemente de que esa serie tenga lugar o no en el tiempo, y de que remita a una anterioridad temporal, lógica u ontológica. En la Escolástica son llamadas "a priori" las demostraciones que van de la causa al efecto, de la esencia de un objeto a sus propiedades. Para Kant, lo "a priori" se aplica a los conocimientos cuya validez no depende de la experiencia.
Absoluto

En general, lo incondicionado, lo que no depende de ninguna otra cosa, lo que es por sí mismo, como: la Esfera parmenídea, la Idea platónica de Bien, el Motor Inmóvil de Aristóteles, lo Uno de Plotino, la Sustancia de Spinoza, la "cosa en sí" de Kant, y el Espíritu Absoluto de Hegel.
Desde el punto de vista lógico se considera absoluto aquello que puede definirse sin relación a otra entidad. Desde el punto de vista del valor, lo que vale independientemente de cualquier condición.
Abstracción

En sentido etimológico la abstracción consiste en la operación de separar algo de un contenido determinado. En sentido filosófico la abstracción es una operación mental que consiste en separar una característica de un todo concreto (característica que no puede tener existencia independientemente del todo).
Para Aristóteles, la abstracción es la operación mental por la que separamos la forma (o esencia) de la materia, en una sustancia dada, lo que nos permite formar conceptos y tener un conocimiento cabal de su esencia.

                                                Abstracta

El término abstracto puede entenderse de dos formas. En primer lugar, podemos decir que es "abstracta" una representación intelectual que no contiene ninguna de las características individuales, particulares, de un objeto; en este sentido decimos que los conceptos universales son representaciones abstractas de un objeto.
Pero también podemos entender por "abstracta" una representación intelectual a la que no corresponde ningún dato sensible, ninguna intuición sensible, y que, por ello, sólo se puede conocer mediante el intelecto, dado que el objeto al que se refiere no tiene realidad empírica. En este sentido decimos que son "abstractos" los conceptos formales, como los que encontramos en la lógica y en las matemáticas, a los que no corresponde ningún objeto empírico.
Abstracto

El término abstracto puede entenderse de dos formas. En primer lugar, podemos decir que es "abstracta" una representación intelectual que no contiene ninguna de las características individuales, particulares, de un objeto; en este sentido decimos que los conceptos universales son representaciones abstractas de un objeto.
Pero también podemos entender por "abstracta" una representación intelectual a la que no corresponde ningún dato sensible, ninguna intuición sensible, y que, por ello, sólo se puede conocer mediante el intelecto, dado que el objeto al que se refiere no tiene realidad empírica. En este sentido decimos que son "abstractos" los conceptos formales, como los que encontramos en la lógica y en las matemáticas, a los que no corresponde ningún objeto empírico.

                                              Absurdo

Lo que carece de sentido. Si entendemos por sentido la finalidad de un acto o un objeto, "aquello para lo que existe", lo absurdo vendría a significar la ausencia de tal finalidad. Si entendemos por sentido el significado de una proposición, lo absurdo denotaría la falta de concordancia entre el enunciado y el significado.
La filosofía del absurdo parte de la constatación de lo absurdo de la existencia, (absurda, puesto que carece de toda finalidad prefijada), de la carencia de finalidad de la vida del ser humano, (según la primera acepción del término "sentido"); y no habiendo una finalidad, "un sentido" inmanente a la vida, sólo queda postular la libertad como el eje sobre el que se ha de articular la existencia humana.

                                             Accidental

Opuesto a esencial: característico o propio del accidente. Aquello que puede o no pertenecer a una sustancia, sin que se modifique la esencia de dicha sustancia, como el color o el tamaño de una mesa.
Accidente

Lo que no se puede considerar como un elemento esencial, ni derivado de la naturaleza esencial de una cosa recibe el nombre de accidente. Para Aristóteles, el accidente es una forma de ser que se da en una sustancia, por lo que existe en virtud de otra cosa; en la Metafísica (libro V) lo define del siguiente modo: "Accidente se dice de lo que se encuentra en un ser y puede afirmarse con verdad, pero que no es, sin embargo, ni necesario ni ordinario"... y en la "Categorías" reconoce las siguientes nueve formas de ser accidental: cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, posición, estado, acción y pasión.

                                                        Acrasia

Debilidad de la voluntad, según el término empleado por los antiguos, refiriéndose a la incapacidad de seguir lo que la razón ha determinado como lo mejor para el individuo.

                                                          Acto

Término introducido por Aristóteles para explicar el movimiento, en el contexto de la Física, y que volvemos a encontrar en la Metafísica como uno de los principios del ser. El acto, (enérgeia, entelécheia), es la realidad propia del ser y su principio. Se dice que un ser está "en acto" cuando posee su propia perfección respecto a lo que está "en potencia".
Simplificando la cuestión, podemos decir que el acto remite a lo que una sustancia es ahora, por oposición a lo que puede ser en el futuro, a su capacidad de ser, a su ser en potencia. Por ejemplo: un niño es un niño "en acto", pero es un hombre "en potencia": ahora es un niño, pero puede llegar a ser un hombre, si se dan las condiciones adecuadas para que se desarrolle su naturaleza.

                                    Adaequatio rei et intellectus

Con la expresión "Adaequatio rei et intellectus" se formula tradicionalmente la teoría según la cual la verdad consiste en la correspondencia entre la cosa conocida y el concepto producido por el intelecto. Sostenida por muchos filósofos antiguos, como Aristóteles y Santo Tomás, fue reformulada en el siglo XX por Tarski, siendo conocida como la teoría semántica de la verdad.

                                        Afasia

Disfunción del lenguaje que consiste en la incapacidad de pronunciar o reconocer palabras.

                                   Aforismo

Sentencia breve, por lo general, no razonada o justificada, con un contenido más profundo de lo que parece a primera vista parece (a veces, incluso, distinto a lo que en una lectura ingenua del aforismo parece querer decir, ya que se prefiere sugerir, insinuar, a declarar abierta y razonadamente lo que se quiere decir). Heráclito, Marco Aurelio, Nietzsche y otros filósofos escribieron parte o la totalidad de su obra recurriendo a aforismos.




                                           Agnosia

Incapacidad de reconocer personas y objetos.

                              Agnosticismo

Neologismo derivado del griego "ágnostos" (desconocido), con el que se designa en general toda posición filosófica que niega la posibilidad de conocer lo suprasensible, lo trascendente. El término fue usado por vez primera por Th. H. Huxley , y se asocia más particularmente con toda posición filosófica que niega la posibilidad del conocimiento de Dios.

                                   Alegoría

Recurso retórico (metafórico) por el que se pretende dar a un texto (o a una imagen) un significado distinto del que parece tener de forma evidente e inmediata. En la alegoría el significado real de un texto permanece, pues, oculto a la lectura ingenua e inmediata alejándose de la interpretación literal del texto.

                                         Alienación

El término "alienación" (sinónimo de enajenación) procede del latín "alienus", (etimológicamente, ajeno, que pertenece a otro). El término se aplicaba originalmente a las transacciones económicas en las que tenía el significado de vender o regalar algo a otra persona.
En filosofía, el término fue utilizado por Hegel y sus seguidores con el significado de "extrañamiento", "distanciamiento", para indicar el alejamiento del sujeto respecto a sí mismo en la dialéctica de la objetivación. Feuerbach lo utiliza en su obra "La esencia del cristianismo" para explicar el fenómeno religioso como algo que supone para el ser humano la pérdida de sí mismo, la renuncia a su propia naturaleza en favor de la de un ser ajeno (Dios).
Para Marx la alienación supone la pérdida de sí mismo y la conversión en objeto (cosificación), en mercancía, y se da fundamentalmente en el trabajo, ya que el trabajo asalariado, en la sociedad capitalista, es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser. "En su trabajo, dice Marx, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo, arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo, fuera de sí." Además de la alienación del trabajo, Marx se refiere a la alienación social, política, religiosa y filosófica.

                                                 Análisis

Método de descomposición de algo en sus elementos constituyentes(materiales o conceptuales).

                                Anámnesis

Término griego que se suele traducir por reminiscencia y que Platón introduce en el Menón para formular su conocida asimilación del aprendizaje al mero recuerdo o reminiscencia.
                                      Animismo

Según la definición de E.B. Tylor, (1832-1917), el animismo consiste en la atribución de un principio vital, o alma (anima), que dota de rasgos personales a los objetos de la naturaleza, con lo que a estos, en consecuencia, se les supone poseedores de vida, sentimientos, voluntad, etc., similares a las del ser humano.
Tylor, antropólogo de tendencia evolucionista, estudió el animismo en su obra "La cultura primitiva", (1871), en la que expone su tesis de que todas las religiones primitivas derivan, de una u otra manera, del animismo, por lo que este se encontraría en la génesis de todas las religiones. Esta hipótesis, sin embargo, no ha podido ser contrastada por la antropología cultural posterior, cuyos estudios experimentales la han puesto en entredicho.

                           Anomia

Término procedente del griego "nómos", ley, precedido de la privativa "a". Etimológicamente, significa, pues, sin ley, y se aplica, en general, a la ausencia de normas.

                                          Antropogénesis

Término compuesto de las palabras griegas "anthropos", ser humano, y "génesis", generación. La antropogénesis se ocupa del estudio del origen, de la procedencia de la especie humana.

                                               Apatía

Para los estoicos y los cínicos (dos escuelas filosóficas de la Grecia antigua, del período helenístico) la apatía es la insensibilidad o la ausencia de emociones, sentimientos y pasiones, conseguida mediante el ejercicio de la virtud, tal como ellos la entendían, que conduciría al pleno dominio racional de la conducta.

                                      Ápeiron

Término griego compuesto de la partícula privativa "a" y de "péras", (etimológicamente, extremo, frontera, linde), que fue utilizado por Anaximandro par referirse al "arjé", al elemento primordial de la realidad, y que suele traducirse por "ilimitado", "infinito" o "indeterminado". A diferencia de Tales, para quien el arjé era el agua, y de Anaxímenes, para quien lo era el aire, Anaximandro opina que no puede ser ninguna materia concreta que exista en el mundo actual, y lo denomina "ápeiron", (lo ilimitado, lo indeterminado), lo que ha dado lugar a varias interpretaciones de lo que con ello quiso decir el filósofo de Mileto.

                                          Apolíneo

En general, propio de la naturaleza atribuida al dios griego Apolo, (dios de la medida, de la luz, de la belleza), o relacionado con ella.
Más estrictamente, el término "apolíneo" fue introducido en el discurso filosófico por Nietzsche, en su obra "El origen de la tragedia", para referirse al componente luminoso, mensurado, racional que, en la tragedia griega, (y en las de Esquilo, principalmente), armonizado con lo dionisíaco (que poseía caracteres opuestos), contribuía a hacer de ésta la expresión serena y elevada de la relación de los griegos con la vida y con la naturaleza.

                                                     Aporía

Término griego que, etimológicamente viene a significar incertidumbre, y que remite a la perplejidad del entendimiento ante dos argumentos opuestos, pero igualmente defendibles.

                                          Areté

Término griego con el que se designaba la excelencia de alguien o de algo, y que especialmente desde los sofista y Platón, y luego también por Aristóteles, fue utilizado con el significado de virtud.

                                                     Arjé

Término griego (también transcrito como "arkhé" y como "arché") que viene a significar etimológicamente principio, fundamento, comienzo, y que fue utilizado por los primeros filósofos para referirse al elemento primordial del que está compuesta y/o del que deriva toda la realidad material.

                                                       Arkhé

Término griego (también transcrito como "arjé" y como "arché") que viene a significar etimológicamente principio, fundamento, comienzo, y que fue utilizado por los primeros filósofos para referirse al elemento primordial del que está compuesta y/o del que deriva toda la realidad material.

                                            Ascesis

Del griego "áskesis" (ejercicio, preparación para una prueba). Término procedente de la práctica gimnástica que Platón aplicará al ámbito de la moral para referirse a la actividad del alma en pos de su liberación de lo corporal, a fin de regresar a su lugar de origen. Los estoicos lo utilizaron en un sentido similar, como ejercicio de abstinencia del al alma para controlar las pasiones y el pensamiento.
Esta característica de la ascesis, como ejercicio de abstinencia, de privación, de alejamiento de los sensible, es común también a varias religiones, como medio para conducir al alma a la unión con lo divino, o como simple ejercicio de expiación y purificación.

                                                   Ascetismo

Doctrina filosófica o religiosa que propone la ascesis como modo de purificación del alma, en vistas a su salvación, o para liberarla de las pasiones y/o controlar la actividad del cuerpo y del pensamiento.



                                                     Aseidad

Término que los escolásticos aplicaban a lo que es per se, por sí mismo.

                                                     Ataraxia

Término con el que los griegos se referían a la paz anímica, a la imperturbabilidad del ánimo. En los estoicos y los epicúreos el término adquiere una especial relevancia en el contexto de su filosofía moral.

                                                 Atomismo

Término que procede del griego "atomos", indivisible. Doctrina, defendida por Demócrito de Abdera, que afirma que la realidad se compone de átomos, siendo los átomos partículas materiales infinitamente pequeñas e indivisibles.

                                       Azar

Ausencia de determinación. El azar se opone, así, a la necesidad, en cuanto lo necesario es lo determinado.

                                           Behaviorismo

Neologismo procedente del inglés "behavior" utilizado para referirse a la escuela psicológica fundada por J. B. Watson en 1913, (y que se convirtió en la escuela predominante en los Estados Unidos hasta los años 60, en que será desplazada por el cognitivismo).
En la actualidad se suele utilizar más el término "conductismo" para referirse a dicha escuela, cuya característica más significativa es la de considerar la psicología como la ciencia de la conducta observable y manifiesta del organismo, ya sea animal o humano, en lugar de la concepción tradicional de la psicología que se centraba en el análisis de los fenómenos de la conciencia, estudios que, por su carácter introspectivo, consideraron los conductistas que escapaban a la metodología experimental, que debería ser la propia de una verdadera ciencia como se pretendía que fuera la psicología.

                                Bello

Precedido de "lo" es el objeto de reflexión de la estética.

                                      Bicondicional

Término utilizado en lógica para referirse a la conectiva binaria representada por el signo ↔, que en el lenguaje natural se suele asociar con la expresión "si y sólo si", y que remite a la doble condicionalidad establecida entre los elementos (fórmulas) que relaciona.
Según se define en las tablas de verdad, el bicondicional tiene un valor verdadero cuando las fórmulas que relaciona tienen el mismo valor de verdad (ambas son verdaderas o ambas falsas), y falso cuando las fórmulas que relaciona tienen distinto valor de verdad (una es verdadera y la otra falsa).

                                   Bien

1.
El bien puede ser considerado como algo real, (ya sea como un ente o como una propiedad de un ente), o como un valor. En el primer caso sería objeto de la metafísica; en el segundo, de la ética.
2.
La concepción del Bien como una entidad real, metafísica, la encontramos en la República, donde Platón identifica el Bien con el Ser, dándole un valor ontológico, (que no excluye su valor moral), al hacer de la Idea de Bien, a la que compara con el sol, la fuente de todo ser y de todo lo bueno. Esta concepción del Bien será compartida por la mayoría de filósofos medievales, a raíz de su aceptación por San Agustín, quien la toma del platonismo. Aristóteles, sin embargo, al no aceptar la subsistencia de las Ideas platónicas, rechaza la posibilidad de que exista un Bien absoluto, por lo que concebirá el bien como la perfección a la que tiende cada cosa (cada cosa tendrá, pues, su Bien, su perfección).
3.
En cuanto valor moral, el estudio del bien se convierte en el objeto de la ética. Las distintas escuelas filosóficas buscaron su definición desde la antigüedad, proponiendo, por ejemplo, que el bien se identifica con la sabiduría, con el placer, con la utilidad, con la indiferencia, etc., es decir, con aquello que el ser humano considera que debe conseguir para alcanzar una vida feliz. En la modernidad, Kant reacciona contra estas concepciones, al considerar que dan lugar a una multiplicidad de "bienes" que convierten lo moral en algo relativo, por lo que propone una concepción "formal" (que no tiene ningún contenido) del bien, al que identifica con la "buena voluntad", con lo que lo que el fin de la acción moral no es ya la vida feliz, sino la vida digna.
4.
La posición de Kant ha sido criticada por las éticas materiales posteriores al considerar que sólo puede dar lugar a la formulación de proposiciones tautológicas y, por lo tanto, vacías, por las que en absoluto se puede regular la moralidad.

                                           Campo

En lógica, el universo de discurso, la suma lógica del dominio y del condominio de una relación.

                                                  Canon

En general, toda norma o modelo de conducta o doctrina. Podemos hablar, así, de un canon moral, pero también de un canon estético...

                                                                     Caos

Término griego que, en el discurso mítico-religioso, vino a significar lo opuesto a orden. Según las cosmogonías griegas el caos es el estado en que se encuentra la materia, antes de la existencia del mundo tal como lo conocemos, y del que surgirán las fuerzas organizadores del universo, del cosmos (orden, para los griegos).


                                                               Catarsis

Término griego que significa purificación, purga, eliminación de lo dañino.

   
                                              Categoremático

Término procedente de la lógica medieval con el que nos referimos a aquellos elementos lingüísticos que poseen significado propio, como pueden ser los sustantivos y las proposiciones.
Los términos lingüísticos que no tienen significado propio o que sólo lo adquieren asociados a un término categoremático, como las conjunciones, disyunciones, cuantificadores, etc..., y que sirven para estructurar lógicamente las expresiones, reciben el nombre de sincategoremáticos, procedente también de la terminología lógica medieval.

                                       Categoría

Término procedente del griego con el que nos referimos a los grandes conceptos, o clases, en las que estructuramos la realidad, que representarían diversos niveles o formas de ser que se excluyen entre sí. Sistemas de categorías muy conocidos son los de Aristóteles y Kant, así como el de Nicolai Hartmann (1882-1950).

                                                          Categórico

Que afirma sin restricciones, que no está sometido a ninguna condición. Según Kant, es la característica que ha de poseer un mandato, un imperativo, moral para que efectivamente lo sea.

                                                Causa

En general, se entiende por causa toda acción capaz de producir un efecto.

                                              Causalidad

Relación de necesidad que se establece entre la causa y el efecto, de modo que si la causa se da es imposible que no se produzca el efecto, y viceversa, dado el efecto es necesario que se haya producido la causa.
Tradicionalmente esta relación fue formulada como el principio de causalidad, al que se supuso un valor universal, extendiendo la necesidad de tal relación entre la causa y el efecto a todo el ámbito de la realidad.

                                             Certeza

Seguridad en el conocimiento; adhesión firme del sujeto al contenido de un enunciado.

                                            Ciencia

Del griego "episteme", traducido al latín por "scientia", etimológicamente significa "conocimiento verdadero", conocimiento basado en razones sólidas. En este sentido fue considerada ciencia la filosofía hasta la modernidad, en que el término empieza a utilizarse con un significado distinto que, bajo la denominación de "Nueva ciencia", rechaza que el conocimiento consista en el conocimiento de las esencias y el recurso exclusivo al método deductivo, liberándose también así de la teología.
En la actualidad se entiende por ciencia todo saber que se pueda presentar como un conjunto sistemático de conocimientos racionales, cuya validez pueda ser demostrada mediante métodos lógicos o empíricos, según hablemos de conocimientos propios de las ciencias formales o de las ciencias empíricas.

                                                Ciencias empíricas

Las ciencias empíricas son conjuntos sistemáticos de conocimientos, coherentes y racionales, con los que se ofrece una explicación de las causas de los fenómenos y de las leyes por las que se regulan, explicación que es contrastable con la experiencia.
El método por excelencia de las ciencias empíricas es el método hipotético-deductivo.
Ciencias formales

Las ciencias formales son conjuntos sistemáticos de conocimientos racionales y coherentes, que se ocupan del estudio de los procesos lógicos y matemáticos, (por lo que su objeto de estudio no es el mundo, la realidad físico-natural, sino formas vacías de contenido), pero cuyos conocimientos pueden ser aplicados a dicha realidad físico-natural.
El método propio de las ciencias formales es el método deductivo.

                                                             Cínica

Que acepta o defiende las doctrinas filosóficas propias del cinismo, doctrina defendida en Atenas, en el siglo -IV, por Antístenes de Cirene, que había sido discípulo de Sócrates.
El término fue adquiriendo posteriormente un significado peyorativo y bien distinto, con el que ha pasado al lenguaje coloquial.


                                         Cínico

Que acepta o defiende las doctrinas filosóficas propias del cinismo, doctrina defendida en Atenas, en el siglo -IV, por Antístenes de Cirene, que había sido discípulo de Sócrates.
El término fue adquiriendo posteriormente un significado peyorativo y bien distinto, con el que ha pasado al lenguaje coloquial.

                                                           Cínicos

Término con el que se designa a los seguidores de la escuela cínica, ("los cínicos"), cuya fundación en Atenas, en el siglo -IV, se atribuye a Antístenes de Cirene, que había sido discípulo de Sócrates.
El término fue adquiriendo posteriormente un significado peyorativo y bien distinto, con el que ha pasado al lenguaje coloquial.


                                                              Cinismo

1.
Escuela filosófica de la antigüedad, fundada en Atenas por el discípulo de Sócrates Antístenes de Cirene, (-444 a -365), quien impartía sus enseñanzas en el gimnasio llamado "Cinosargo"(el perro ágil), de donde parece proceder el nombre de "cínicos" con el que fueron denominados sus seguidores. Según otros, el nombre procedería directamente de "Cynos", (perro) , apelativo que los cínicos consideraban un honor, dado su desprecio por las convenciones sociales.
2.
El cinismo fue tanto una filosofía como un modo de vida, vertebrado en torno a su crítica de las convenciones sociales, la exigencia de la igualdad social, la fidelidad al rigor moral y el retorno a la naturaleza, lo que suponía la reducción al mínimo de las necesidades humanas, según el ideal de la "autárkeia", (autosuficiencia), considerando que bastaba satisfacer las necesidades primarias. Entre los discípulos de Antístenes destacaron Diógenes de Sínope, (-413 a -327), y Crates de Tebas y su compañera Hiparquia. En el siglo II de nuestra era destacará Luciano de Samosata, en un periodo de resurgimiento de las propuestas cínicas frente a la decadencia y corrupción del poder imperial romano.
3.
El término fue adquiriendo posteriormente un significado peyorativo y bien distinto, con el que ha pasado al lenguaje coloquial.

                                                        Clinamen

Término latino acuñado por Lucrecio, (Titus Lucrecius Carus), seguidor de la filosofía de Epicuro, para traducir el griego "parénklesis" con el que Epicuro se refería a la desviación espontánea de la trayectoria rectilínea que experimentaban los átomos. El clinamen es, pues, esa espontánea desviación de la trayectoria de los átomos, que rompe la cadena causal, determinista, de su movimiento, introduciendo así un fundamento físico para justificar la acción libre, en los seres humanos, y el azar.

                                                       Cogito

Término latino con el que nos referimos abreviadamente al 'pienso, existo' de Descartes, cuya conocida formulación en latín "cogito, ergo sum" se ha convertido en un símbolo característico y ampliamente reconocido de la filosofía cartesiana.
El cogito es, para Descartes, y simultáneamente: la primera verdad conocida y el modelo de toda verdad que pretenda alcanzar la razón. Las características de esa primera verdad son la claridad y la distinción con las que es percibida, por lo que tales características se convertirán en el criterio de certeza por el que debe regularse toda proposición que se pretenda verdadera.

                                                Concepto

Término procedente del latín "concipere" que etimológicamente significa lo concebido. Tradicionalmente se ha entendido que un concepto era una representación general, abstracta, de un objeto. En ese sentido, el concepto no se puede asimilar a una imagen ni a ningún otro contenido sensible. En la filosofía del siglo XX el concepto es entendido como el elemento mediador entre el signo lingüístico y el significado, especialmente en el ámbito de la filosofía analítica.
La discusión sobre la formación de los conceptos, (si se forman por generalización o por abstracción, por ejemplo), así como sobre su realidad, (si son reales, realismo conceptual, o no, nominalismo), ha sido una de las discusiones tradicionales en filosofía, que alcanzó especial intensidad en la Edad Media en torno al llamado problema de los universales.

                                                 Conceptualismo

Posición adoptada, en relación con el problema de los universales, por quienes defienden que el universal no tiene existencia extramental alguna, (es decir, que no es ningún tipo de entidad real), en el sentido en que no está en los individuos ni fuera de ellos, sino que se identifica con el significado lógico y lingüístico, en cuanto que el universal se puede predicar de muchos, por lo que sería sólo una idea o concepto de la mente. El conceptualismo se opone, así, al realismo y al nominalismo.

                       Conciencia

1.
Del latín "conscientia", que remite etimológicamente al saber algo dándose uno cuenta de que sabe. Llamamos conciencia a un proceso activo (no una "cosa" o un "lugar" en la mente o en el cerebro) que se puede asimilar a la experiencia subjetiva del conocimiento de sí mismo y de la realidad. Tal experiencia incluye las sensaciones, percepciones, recuerdos y pensamientos, por lo que dicho proceso supone la atención, la memoria y el pensamiento.
2.
Se suelen distinguir varios grados o niveles de conciencia, que van desde el estado de vigilia (cuando estamos despiertos) al de la conciencia onírica (cuando dormimos). Podemos definir, además, algunos de estos estados, como alteraciones de la conciencia (como ocurre cuando soñamos), o como estados alterados de conciencia (como los producidos por la embriaguez o por el consumo de determinadas sustancias).
3.
En filosofía la conciencia fue asimilada, bien al conocimiento de sí mismo (conciencia reflexiva), bien al conocimiento de la realidad exterior, del mundo de los objetos (conciencia representativa). En Descartes la conciencia se identificará con el yo, con la realidad sustancial del individuo, iniciando una corriente interpretativa que llega hasta la actualidad; dentro de ella, Husserl entiende que la conciencia es necesariamente conciencia de algo e, insistiendo en ese ser "conciencia de", subraya su carácter intencional.

                                            Conducta

Actividad observable desarrollada por un organismo viviente.
Conectiva

Constante lógica mediante la que se relacionan las fórmulas del sistema lógico al que dichas fórmulas pertenecen.


                                                       Cópula

Término mediante el que se relaciona el sujeto con un predicado, en una proposición o enunciado.

                                        Cosmogonía

Término procedente de la palabra griega "Kosmogonia", compuesta a su vez de "kosmos" (orden, mundo universo) y "goné" (generación, producción) que etimológicamente significa "origen del universo". La cosmogonía es un relato de carácter mítico con el que se quiere explicar el origen y la constitución del universo, a partir de la acción de los dioses y a través de varias generaciones.

                                                   Cosmología

Término compuesto por las palabras griegas "cosmos" (orden, universo, mundo) y "logos" (discurso, tratado, etc.) que significa etimológicamente "tratado del universo". Por lo general nos referimos, con dicho término, a la concepción del universo en una determinada época y/o filósofo, es decir, a la explicación del universo, que queda reflejada en un determinado "modelo" en el que podemos encontrar elementos matemáticos y físicos, pero también culturales y estéticos.

                                                            Cosmos

Término con el que los griegos se referían al mundo, al universo, como conjunto ordenado.

                                                        Criterio

Lo que permite distinguir una cosa de otra, lo verdadero de lo falso, lo que tiene sentido de lo que no lo tiene.
El problema del criterio de verdad alcanza especial relevancia en algunas filosofías, como la cartesiana, en las que, al encontrarse inicialmente el sujeto cerrado sobre sí mismo, no es posible apelar a la correspondencia entre la proposición y el objeto al que se refiere, como criterio de verdad, dado que la realidad del objeto está todavía sometida a duda y no puede constituirse en fundamento de ninguna verdad. Descartes pretende superar dicha dificultad tomando como criterio las características del cogito: la claridad y la distinción con que dicha proposición es percibida.

                                                  Cualidad

Término procedente del latín "qualitas". En general, se entiende por cualidad la propiedad o el modo de ser propio y distintivo de algo que, por lo general, tiene un carácter positivo. Para Aristóteles, la cualidad es una de las diez categorías que, junto con la cantidad, adquiere una especial relevancia en su interpretación de la naturaleza. Con la cualidad se refiere Aristóteles a los principios activos que, asociados en parejas de opuestos, dan lugar a la constitución de los cuatro elementos.
En la filosofía moderna, la distinción entre cualidades primarias y secundarias, (consideradas objetivas y subjetivas, respectivamente), que ya había sido propuesta por Demócrito de Abdera, adquiere una especial relevancia en relación con la defensa de una interpretación mecanicista de la naturaleza (postulada por Descartes y Galileo) frente a la interpretación cualitativa y finalista de Aristóteles y de los filósofos medievales.

                                              Culto

Manifestación externa y ritual de las creencias religiosas.

                                                                       Deber

En general, la obligación o necesidad de actuar moralmente. La noción de deber adquiere una especial significación en la filosofía kantiana, de carácter formal, en la que el deber se convierte en la fuente de la obligación moral y, por ende, en la fuente de la moralidad. El concepto de deber, que contiene el de una voluntad buena es, para Kant, la necesidad de una acción por respeto a la ley moral.

                                               Deísmo

Del latín "deus" (dios). Término que comenzó a utilizarse en los siglos XVII-XVIII para referirse a las doctrinas filosóficas o religiosas que defendían la existencia de dios como principio de la realidad, pero despojado de los atributos con que le había revestido el cristianismo: providente, creador, personal, etc.
El deísmo mantiene la existencia de un dios que sólo puede ser pensado con los atributos que puede alcanzar la razón natural, prescindiendo de todo dato procedente de la revelación. Entre los que defendieron esta posición podemos citar a Locke, Bayle, Toland, Collins, Woolston y Voltaire. Los deístas coinciden, además, en oponer la religión natural (o racional) a las religiones históricas.

                                  Demiurgo

Término procedente del griego "demiourgós" (etimológicamente, servidor del pueblo, maestro en un arte, artesano). Es el nombre con el que Platón se refiere en su cosmología (Timeo) al hacedor del universo, presentándolo como un semidiós que actúa como causa eficiente al ordenar la materia preexistente, pero que se hallaba en estado caótico, tomando como modelo la perfección y la belleza del "kosmos noetós" (mundo de las Ideas).

                                                                             Deseo

Para los filósofos antiguos, tendencia del ser humano hacia algo previamente conocido como bueno.

                                                      Determinismo

Doctrina filosófica, (y también científica, con la posición adoptada por Laplace), que afirma que todos los acontecimientos de la naturaleza están sometidos a la acción de leyes universales de carácter causal, de modo que unos derivan necesariamente de otros según una cadena de causas eficientes. El determinismo niega, pues, que pueda tener lugar una acción libre o por azar en la naturaleza, es decir, que no pueda ser explicada recurriendo a causas eficientes. En general, las concepciones deterministas de la naturaleza suelen estar asociadas al mecanicismo y, en el caso de las acciones humanas, plantean el problema del determinismo moral.
 
                                                       Devenir

Término con el que se designa el proceso de ser, bajo el que se incluyen todos los tipos de cambio, (movimiento, alteración, generación, corrupción...) y que suele ir asociado a expresiones como "llegar a ser".
En general, y a partir de la filosofía griega clásica, el hablar del ser como "devenir" marca la oposición a una concepción del ser como algo estático, y se suele considerar las posturas defendidas por Heráclito y Parménides como representativas de una y otra posición, respectivamente. Se ha entendido, pues, que el "devenir" sea oponía al "ser", en el sentido de que el proceso de ser, o de "llegar a ser" algo, se opone a la inmovilidad del ser.
La afirmación del devenir, del ser como proceso, se identifica con una concepción dinámica de la realidad, de la que suele considerarse a Heráclito de Éfeso como su más representativo defensor.

                                                   Dialéctica

1.
Término procedente del verbo griego "dialeghestai" y que se refiere originalmente al arte del diálogo y de la discusión razonada, ("dialectiké techné"), y que adquirirá distintos significados a lo largo de la historia del pensamiento.
2.
En Platón la dialéctica se opone a la erística, y se identifica generalmente con el movimiento ascendente del alma en busca de una comprensión cada vez más universal de la realidad, que culminaría en el conocimiento de la Idea, tal como lo expone, por ejemplo, en la "alegoría de la línea" (República, VI). En este sentido, formarían parte de la dialéctica platónica dos movimientos lógicos, uno de "composición" (en busca de una mayor generalización), y otro de "división" (el establecimiento de las distinciones entre los distintos géneros).
3.
En Aristóteles la dialéctica se identifica con la parte de la lógica que se ocupa del estudio del razonamiento probable, pero no de la demostración, por lo que el término irá quedando asociado, así, a la habilidad para argumentar, confundiéndose a menudo con la retórica, y terminando por adquirir un significado peyorativo que todavía se puede observar en la filosofía de Kant, quien considera a la dialéctica como una mera "lógica de la apariencia".
En Hegel la dialéctica volverá a convertirse en el núcleo mismo de la filosofía, siendo considerada como un método de conocimiento y como la expresión del devenir de la realidad (de su despliegue y realización), en la que la oposición sujeto/objeto se manifiesta como la unión de elementos opuestos en una síntesis que lleva a la comprensión de la realidad como Absoluto.
4.
La dialéctica hegeliana es asumida por Marx, quien manifiesta haber invertido sus fundamentos, para terminar concibiendo la síntesis superadora no como la simple reconciliación de la unidad originaria de la Idea, sino como la eliminación del momento negativo de la realidad, a la que, en su dimensión social, concibe como al devenir hacia el comunismo.
                                                            Dianoético

Del griego "dianoétikós", (intelectual, intelectivo), es el término utilizado por Aristóteles para denominar las virtudes propias de la parte intelectual del ser humano, a las que llamó virtudes dianoéticas, distinguiéndolas de las virtudes éticas, que son las virtudes propias de la vida sensible y afectiva del ser humano.

                                                           Diánoia

Término griego que se suele traducir por "razón discursiva" y que remite a la capacidad de la razón de obtener conocimientos mediante la progresión de las premisas a una conclusión que necesariamente deriva de aquellas, el conocimiento obtenido mediante causas y principios.
En este sentido, la diánoia, el razonamiento discursivo, se opone al Nous, la capacidad de la razón de intuir de forma inmediata el conocimiento, (ya de la verdadera realidad, de la Ideas, como en el caso de Platón; ya de los primeros principios del conocimiento, como en el caso de Aristóteles). En la filosofía posterior esta oposición entre diánoia y Nous suele quedar reflejada en la oposición entre Razón y Entendimiento, respectivamente.

                                                     Diké

Término griego con el que antiguamente se designaba a la diosa Justicia y que vino a significar también justicia. Se traduce habitualmente por justicia.

                                          Dilema

Término que se utiliza en lógica y en ética con distintos significados. Un dilema es, en lógica, un argumento con forma de silogismo en el que se presenta una disyunción en la que se afirman sus dos miembros (llamados "cuernos del dilema"), y del que se sigue una conclusión que puede resultar paradójica. Por ejemplo: "Esta tarde irás al cine o al teatro. Pero si vas al cine, a la salida irás a cenar. Y si vas al teatro, a la salida irás a cenar. Por consiguiente, tanto si vas al cine como si vas al teatro, irás después a cenar".
En ética, el dilema se presenta cuando debemos elegir entre dos alternativas, sin que haya elementos para decidirse por una u otra, al observar en ambas opciones aspectos positivos y negativos, según los valores que hayamos adoptado, y sin que el recurso a estos valores nos permita tomar una postura que no los contravenga en alguna medida.

                                                  Dionisíaco

En general, propio de la naturaleza atribuida al dios griego Dioniso, (dios del vino y de la sensualidad), o relacionado con ella.
Más estrictamente, el término "dionisíaco", (o dionisiaco), fue introducido por Nietzsche en filosofía, en su obra "El origen de la tragedia", para referirse al componente pasional, oscuro, vital que, en la tragedia griega, (y en las de Esquilo, principalmente), armonizándose con lo apolíneo (que poseía caracteres opuestos), contribuía a hacer de ésta la expresión serena y elevada de la relación de los griegos con la vida y con la naturaleza.


                                                             Discursivo

Propio del discurso o razonamiento, o relacionado con ellos. Se dice del pensamiento que tiene un carácter discursivo cuando progresa ordenadamente de unos términos o enunciados a otros, en el curso de un razonamiento. Lo discursivo se opone, así, a lo intuitivo.

                                                                Discurso

Conjunto de palabras organizadas en frases con sentido.
Doble verdad

Teoría defendida por algunos escolásticos medievales y atribuida a los averroístas latinos, según la cual existe una verdad para la razón y otra para la fe, (que pueden ser contradictorias entre sí), de modo que es posible considerar verdaderos, simultáneamente, un enunciado al que se llega mediante la investigación filosófica y su contrario, que contiene un precepto de fe.
Tal doctrina fue erróneamente atribuida a Averroes y a algunos averroístas latinos, como Siger de Brabante, que, de hecho, no defendieron nunca tal posición.

                                                           Dogma

Del griego "dógma",(decreto, doctrina comúnmente aceptada), se denomina así a todo principio que se considera que expresa una verdad irrefutable, sea demostrable o no, comprensible para la mente humana o no.
El término se utiliza especialmente en el lenguaje religioso para referirse a aquellos principios que los creyentes deben acatar u observar escrupulosamente y sobre los que no cabe duda, discusión o modificación alguna. En filosofía se aplica a toda opinión fundada en principios que se considera poseen las características anteriormente señaladas.

                                                        Dogmático

Que aplica el dogmatismo o que posee las características propias del dogmatismo. Tiene carácter dogmático toda opinión que se considera fundada en principios firmes e incontrovertibles, o que resulta de la aplicación de tales principios.
También se aplica el término para designar la carencia de espíritu crítico o autocrítico en cualquier opinión o teoría, filosófica o no.

                                                        Dogmáticos, filósofos

En la antigüedad fueron llamados "filósofos dogmáticos", en oposición a los filósofos escépticos, quienes prestaban más atención a la fundamentación de los principios que al análisis de la realidad. No teniendo en cuenta los argumentos procedentes de la realidad, que podían ser utilizados para poner en entredicho tales principios, los filósofos dogmáticos centraban su actividad en la afirmación de las consecuencias derivadas de dichos principios, en lugar de hacerlo en la observación y el análisis de la realidad, en los que, por el contrario, insistían los filósofos escépticos (etimológicamente "examinadores").

                                                        Dogmatismo

En su acepción más ordinaria se designa con dicho término toda posición filosófica que suponga la total sumisión a ciertos principios o a la autoridad que los postula, principios y autoridad que se aceptan y/o defienden sin la menor crítica o autocrítica, como si representaran "la verdad", sin más argumento o justificación.
Kant, por ejemplo, opondrá su propia "filosofía crítica" al dogmatismo racionalista del siglo XVIII, al haber dotado éste a la razón de la posibilidad de conocimiento metafísico, sin haber hecho previamente un análisis crítico de tal posibilidad.

                                                                  Doxa

Término griego que se suele traducir por "opinión" y con el que nos referimos a aquel tipo de conocimiento que no nos ofrece certeza absoluta, y que no podría ser, pues, más que una creencia razonable, un conocimiento "aparente" de la realidad. En este sentido parecen utilizarlo tanto Parménides, al distinguir la "vía de la verdad" de la "vía de la opinión", como Platón, al distinguir, también contraponiéndolas, la "doxa" de la "episteme", es decir, el conocimiento aparente, (el conocimiento de la realidad sensible), del verdadero conocimiento, (el conocimiento de la verdadera realidad, de las Ideas).

                                                             Dualismo

En general, doctrina que, en cualquier ámbito del conocimiento, apela a dos principios explicativos, irreductibles entre sí, para dar cuenta de la realidad que se pretende explicar. Podemos hablar, pues, de distintos dualismos, según el ámbito en el que nos situemos: religioso, metafísico, científico, psicológico, moral, etc.
Es habitual, no obstante, que el término dualismo, sin más adjetivaciones, se utilice preferentemente para referirse al dualismo metafísico, es decir, a toda doctrina que afirme la existencia de dos principios irreductibles a partir de los cuales se explica la existencia y constitución de lo real. La distinción platónica entre la realidad sensible y la inteligible, o la distinción cartesiana entre la sustancia extensa y la sustancia pensante, se consideran formulaciones clásicas del dualismo.
Duda

Incertidumbre ante la verdad o falsedad de un enunciado. La duda era la condición que los escépticos consideraban suficiente para suspender el juicio. En Descartes adquiere un carácter metodológico, al conferirle sólo un valor provisional, en tanto no se alcance alguna verdad de la que no se pueda dudar.

                                                        Ecléctica

Que practica el eclecticismo, o que posee las características propias del eclecticismo.
Eclecticismo

1.
En general, el término eclecticismo se aplica a toda posición filosófica que intenta conciliar en una sola doctrina elementos procedentes de corrientes filosóficas distintas.
2.
Del griego "eklektikós", (etimológicamente, escogido, seleccionado), el término fue utilizado en la antigüedad para referirse a la tendencia, común a las escuelas filosóficas postaristotélicas, a conciliar doctrinas procedentes de diversas escuelas o corrientes de pensamiento, seleccionando lo que se consideraba valioso en cada una de ellas e intentando minimizar las diferencias, que se consideraban, a menudo, puramente terminológicas. Cicerón, en la antigüedad, y Victor Cousin, en la época moderna, se consideran representantes típicos del eclecticismo.

                                                     Ecléctico

Que practica el eclecticismo, o que posee las características propias del eclecticismo.
Eficiente

La causa que actúa como agente productor. La teoría aristotélica de las cuatro causas, (material, formal, eficiente y final), será rechazada por la física de los modernos, que apelará exclusivamente a la causalidad eficiente para explicar los fenómenos naturales.

                                                         Ego

Término latino que se traduce por "yo". Para Freud, es la instancia psíquica consciente de la personalidad.

                                                          Ejemplar

Causa que actúa como modelo o arquetipo, y que adquiere especial significación en la filosofía platónica y en la de sus seguidores. Al igual que había ocurrido con la teoría aristotélica de las cuatro causas, la causa ejemplar desaparecerá de la física de los modernos, que apelará exclusivamente a la causalidad eficiente para explicar los fenómenos naturales.

                                             Emanación

1.
Proceso jerárquico, de descenso o degradación ontológica, al que recurren, entre otros, los filósofos neoplatónicos, mediante el que se explica la producción de la realidad inferior como una especie de irradiación a partir de la superabundancia de la superior, (Dios, lo Uno, la realidad subsistente y originaria), sin que ésta pierda su unidad ni se contamine con lo inferior a lo largo del mismo.
2.
El proceso de producción de lo real por emanación se distingue tanto de la creación a partir de la nada (defendida por los filósofos cristianos), como de la formación de la realidad a partir de una materia preexistente modelada por el Demiurgo (Platón).

                                      Emanantismo

1.
Doctrina filosófica adoptada por los filósofos neoplatónicos, también llamada emanatismo, según la cual el conjunto de los seres, incluidos los seres materiales, derivan de la realidad originaria, (Dios, lo Uno), mediante un proceso de emanación.
2.
Plotino, (204-270), defiende esta posición en la "Enéadas": a partir de la plenitud y superabundancia de lo Uno, (la realidad subsistente y originaria), y mediante un proceso espontáneo, se irradian las formas de ser inferiores, organizadas jerárquicamente, en un proceso descendente que culmina en la producción de la realidad material.
3.
San Agustín, al-Farabi y Avicena, entre otros, aceptaron parcial o totalmente esta doctrina neoplatónica.

                                                  Emanatismo

1.
Doctrina filosófica adoptada por los filósofos neoplatónicos, también llamada emanantismo, según la cual el conjunto de los seres, incluidos los seres materiales, derivan de la realidad originaria, (Dios, lo Uno), mediante un proceso de emanación.
2.
Plotino, (204-270), defiende esta posición en la "Enéadas": a partir de la plenitud y superabundancia de lo Uno, (la realidad subsistente y originaria), y mediante un proceso espontáneo, se irradian las formas de ser inferiores, organizadas jerárquicamente, en un proceso descendente que culmina en la producción de la realidad material.
3.
San Agustín, al-Farabi y Avicena, entre otros, aceptaron parcial o totalmente esta doctrina neoplatónica.

                                                Empírico

Que está basado en la experiencia. Que depende de la experiencia, que se funda en la experiencia, o que se refiere a la experiencia.
Empirismo

1.
Término procedente del griego "empeiría" (experiencia). Corriente filosófica que considera que nuestro conocimiento deriva de la experiencia, por lo que ésta se convierte en la única fuente de conocimiento.
2.
Aunque el recurso a la experiencia ya se produce, en determinados contextos, en la filosofía antigua, se entiende por empirismo, más habitualmente, la corriente filosófica que se desarrolla a partir del siglo XVI en Gran Bretaña, cuyos representantes más destacados fueron Francis Bacon, Hobbes, Locke, Berkeley y Hume, y que defiende que el conocimiento se funda en la experiencia, de la que proceden y, en última instancia, derivan todos ellos, por lo que no existen conocimientos o ideas innatas de las que pueda derivarse ningún conocimiento. En este sentido se opone al racionalismo, que hace de la razón la fuente de nuestros conocimientos, y al innatismo, que afirma que el sujeto cognoscente posee ideas innatas, anteriores e independientes de toda experiencia, que actúan como principios de los que derivan deductivamente sus conocimientos.






                                                         Enérgeia

Término griego con el que Aristóteles designa el acto, en cuanto opuesto a la potencia.
Ente

Lo que es. Término que procede del latín "ens, entis". Denominación con la que nos referimos a "lo que es", independientemente de la clasificación que adoptemos o del tipo de ser que consideremos, no pudiendo identificarse con ningún modo especial de "ser".


                                                             Entelequia

Término procedente del griego "entelécheia", derivado de "entelés", lo completo, lo entero. La entelequia es la plena actualización de las posibilidades de ser de una sustancia. El término fue utilizado por Aristóteles para designar la realización plena de una sustancia, es decir, la actualización de todas sus potencialidades, lo que la llevaría a alcanzar su grado máximo de perfección, al no poder ser ya nada más de lo que es.

                                                                 Epicureísmo

1.
Doctrina filosófica de Epicuro de Samos (-341,-270) y de su Escuela, fundada por él en Atenas el año 306 antes de nuestra era, que fue conocida también cono "El Jardín", por los jardines anexos a la casa de Epicuro en los que se hospedaban sus discípulos y donde se impartían sus enseñanzas.
2.
El epicureísmo defendió la física atomista de Demócrito y elaboró una ética del placer (hedonismo) según la cual el objetivo de la vida feliz consistiría en la ausencia de dolor físico y moral, representada en los conceptos de "aponía" y "ataraxia". Uno de sus seguidores más destacados fue el romano Lucrecio (Titus Lucrecius Carus), del que se conserva su obra "De la naturaleza de las cosas", en la que se encuentran expuestas las principales ideas de esta escuela filosófica que, como tal, mantuvo su actividad hasta finales del siglo II de nuestra era.

                                                          Episteme

Término griego, cuya raíz viene a significar "saber" o "conocimiento", que se suele traducir por "ciencia", y con el que los filósofos griegos se referían al verdadero conocimiento, por contraposición al conocimiento aparente, a la creencia razonable. Para Platón, la episteme es el verdadero conocimiento, que sólo puede serlo de lo inmutable, de la verdadera realidad, de las ideas, en contraposición a la "doxa", a la "opinión", al conocimiento de la realidad sensible. Para Aristóteles, sin embargo, la episteme sería el conocimiento obtenido mediante la demostración.

                                                    Epistemología

Del griego "episteme", (verdadero conocimiento, ciencia) y "logos", (estudio, tratado). Etimológicamente viene, pues, a significar "estudio del conocimiento", y como tal se ha convertido en una rama de la filosofía que estudia el fundamento, los límites, la metodología del conocimiento. Dado que en su objeto de estudio se encuentra también el conocimiento científico, según el contexto en que se de, podría ser difícil distinguir entre epistemología y "filosofía de la ciencia". En un contexto puramente filosófico se identificaría con la clásica "teoría del conocimiento".

                                                        Epojé

Término procedente del griego "epokhé", que etimológicamente significa suspender. En general se aplica a la decisión de suspender el juicio. El término fue utilizado, en este sentido, por los escépticos en la antigüedad, al encontrarse ante dos proposiciones igualmente defendibles pero opuestas o contradictorias entre sí. Con otro sentido lo utiliza Husserl en su método fenomenológico, al referirse a la puesta entre paréntesis de la realidad del mundo que conduce a la apropiación de la realidad del yo, de la propia conciencia.

                                                Erística

Término procedente del griego "eristiké" (aficionado a la discusión) y que quedó pronto asociado al método utilizado en la discusión por quienes, independientemente de la verdad o falsedad de la tesis por ellos mantenida, se proponen como único objetivo la victoria en la discusión, recurriendo a la argumentación sutil y a los elementos de retórica a su alcance.
Platón utiliza el término para referirse con él, críticamente, al método de los sofistas, y lo opone a la dialéctica, al verdadero arte de la investigación y del diálogo que busca el conocimiento de la verdad.

                                                      Escepticismo

1.
Término procedente del griego "sképsis" (investigación, duda, indagación). Corriente filosófica de la antigüedad que se considera iniciada por Pirrón de Elis (-360,-270) y Timón de Fliunte (-325,-230) y que se caracteriza por rechazar la posibilidad de que se pueda encontrar un significado absoluto a lo real, (de que pueda haber, pues, alguna verdad firmemente establecida), proponiendo, en consecuencia, la "epojé" o suspensión del juicio y la prosecución de la investigación, como actitud más sabia y coherente frente al problema del conocimiento. Los seguidores de Pirrón destacarán por los análisis críticos de los argumentos de los dogmáticos (quienes afirman haber alcanzado esa verdad), recogidos en los conocidos diez "tropos" de Enesidemo de Cnosos, que han llegado a nosotros gracias a la actividad recopiladora de Sexto Empírico.
2.
El escepticismo resurgirá con fuerza en el Renacimiento, con la actividad de Montaigne, Charron y Francisco Sánchez, impulsando la renovación del pensamiento filosófico que dará paso a la modernidad.

                                          Esencia

1.
En general, y especialmente desde Aristóteles, se considera que la esencia remite al "ser esto o aquello" de una cosa, es decir, no a que una cosa es, sino a "lo que es" esa cosa. En este caso se habla de la esencia como de algo real.
2.
El término esencia se puede considerar también desde el punto de vista lógico: en este caso se considera que la esencia es un predicado mediante el que se define una cosa, o se dice lo que es.
3.
Dependiendo de la adopción de una u otra consideración (ontológica o lógica) encontramos distintas interpretaciones de la esencia a lo largo de la Historia de la Filosofía: la metafísica (real), la lógica (conceptual) o una combinación entre ambas.
Podemos considerar que la Idea platónica representa la esencia de la realidad, en la medida en que Platón afirma que la Idea es más real que la cosa. En el caso de Aristóteles la esencia sería identificable con la Forma.
4.
La afirmación de que la esencia es algo real y distinto del objeto del que es esencia ha dado lugar,no obstante, a intensas polémicas, siendo muchos los filósofos que rechazan tal realidad, por diversas razones, como las esgrimidas por Okham, Hume, Nietzsche...
Estética

Del griego "aisthetiké" (lo referido a la sensación). En este sentido etimológico utiliza Kant este término cuando, en la "Crítica de la razón pura", denomina Estética trascendental a la parte de la Crítica en la que se ocupa del análisis de la sensibilidad, por ejemplo.
En general, no obstante, se entiende por Estética aquella parte de la filosofía que tiene por objeto el análisis de lo bello, y que encontramos en la historia de la filosofía ya como análisis del sentimiento estético que provoca en nosotros la obra de arte, ya como filosofía del arte, (de las Bellas Artes), consideración, esta última, que predomina en la actualidad.

                                                 Estoicismo

1.
Doctrina filosófica de Zenón de Citio (-334,-262) y de su Escuela, fundada por él, en Atenas, hacia el 300 antes de nuestra era, en la "Stoà poikilé" o "pórtico pintado", y que fue conocida en su tiempo como la Escuela del pórtico, o la Stoà, sin más, de donde deriva el término estoicismo. Sus doctrinas, de carácter ecléctico, se organizaban en torno a tres disciplinas fundamentales: la Lógica, la Física y la Ética, a la que consideraban la cima del saber (que concebían orientado, pues, hacia la vida práctica, moral, del ser humano). Fue precisamente en la Ética donde ejercieron una mayor influencia, que llegó a ser considerable en el mundo romano y, por extensión, en el conjunto del pensamiento occidental.
2.
La Ética estoica propone vivir conforme a la naturaleza racional del ser humano, (fragmento del Logos universal), lo que le llevará a evitar las pasiones, (que consideraban propias del cuerpo), para lograr la "apatía", característica de una vida feliz. Este alejamiento de las pasiones supone, en cierta medida, la aceptación de ideales ascéticos de vida, con los que se suele asociar al estoicismo, (oponiéndose así al hedonismo de Epicuro, o al eudemonismo de Aristóteles).
3.
Se suelen distinguir tres fases en el desarrollo de la escuela: el estoicismo antiguo (representado por el propio Zenón y por Crisipo); el estoicismo medio (representado por Panecio y Posidonio); y el estoicismo nuevo (representado por Séneca, Epícteto y Marco Aurelio).


                                                               Estructuralismo

1.
Corriente de pensamiento que, en oposición a los saberes histórico-humanísticos, se desarrolló en Francia, a mediados del siglo XX, en el ámbito filosófico, científico y crítico-literario, alcanzando además especial protagonismo en la antropología, el psicoanálisis y el marxismo.
2.
Pese a las diferencias entre sus más destacados defensores, en general el estructuralismo se opone a todas las corrientes filosóficas: al historicismo, al humanismo, al esencialismo, a la fenomenología, al existencialismo, etc., al considerar la realidad, incluida, por supuesto, la realidad humana, como el resultado de un conjunto de relaciones sistemáticas y constantes, (o estructuras), perdiendo así toda sustantividad (que, de una u otra forma, como sujeto u objeto, o como totalidad, le atribuyen las filosofías anteriores). La realidad no es más que el resultado causal de la interacción de tales estructuras que, como tales, la constituyen y determinan.
3.
Entre los representantes más destacados del estructuralismo podemos citar a Lévi-Strauss, (antropología), J. Lacan, (psicoanálisis), L. Althusser, (marxismo), M. Foucault, (filosofía), R. Barthes, (crítica literaria), R. Jakobson y E. Benveniste (lingüística).

                                                        Éter

Elemento sutil, incorruptible e inalterable, con el que estarían formados el cielo y los astros, según la cosmología aristotélica. Al ser distinto de los cuatro elementos de los que estaba formado el mundo sublunar (agua, tierra, aire y fuego) fue denominado también quintesencia, para distinguirlo claramente de los cuatro anteriores.
Ética

1.
Del griego "ethiké", que deriva del vocablo "ethos" (carácter, forma de ser adquirida). La Ética es la parte de la filosofía que tiene por objeto la reflexión sobre la conducta "moral" del ser humano, lo que puede llevar, a su vez, a la elaboración de teorías que permitan comprender y explicar dicha conducta, porqué se considera, o no, "buena", y cuál es el fundamento de "lo bueno".
2.
Siguiendo el análisis de José Luis López Aranguren, podemos reservar el término "moral" (aunque etimológicamente tenga el mismo significado que "ethiké", correspondiendo el vocablo latino "mor" al griego "ethos"), para referirnos a la conducta observada por el ser humano respecto a lo "bueno" y a las normas por las que tal conducta se regula. En ese caso podríamos decir que la Ética es la parte de la filosofía que tiene por objeto de estudio la "moral".



                                                        Eudemonismo

1.
Del griego "eudaimonía", (felicidad), el término se aplica, en general, a toda teoría ética que considera que la felicidad es el bien que buscan por naturaleza los seres humanos. En este sentido, todas las éticas de la antigüedad clásica comparten dicha característica, diferenciándose a la hora de determinar en qué consiste la felicidad, de la que ofrecen distintas concepciones: la fortuna, la abundancia de bienes materiales, el placer, la dicha interior, la rectitud moral, la sabiduría o la serenidad de ánimo...
2.
No obstante, el término se asocia preferentemente a la teoría ética de Aristóteles, a la que habitualmente se denomina, sin más especificaciones, eudemonismo. Según él, la consecución de la felicidad, (la vida buena, la vida feliz), es el resultado de la acción humana, a la que se puede acceder por la práctica de las virtudes éticas, (regulando la conducta por la regla del término medio), y las vitudes dianoéticas, (de las que la forma parte la prudencia), que conducen a la sabiduría, el estado ideal de felicidad.


                                                          Evolución

1.
En general, paso progresivo de un estadio a otro, que se considera superior al anterior. En un sentido más restringido, se entiende por evolución la afirmación de que las distintas especies de seres vivos no han sido siempre como son, sino que proceden de especies de seres anteriores y distintas a ellas. En este sentido, se suele utilizar también el término "evolucionismo", y la idea de evolución no implica la idea de superioridad de las especies posteriores sobre las anteriores. La evolución no es propositiva (no tiene ningún propósito), no se encamina hacia ningún fin.
2.
La evolución de las especies fue defendida a principios del siglo XIX por Lamarck. Pero no fue hasta el último cuarto del mismo siglo cuando, gracias a las teorías de la selección natural de Darwin y Wallace, comenzó a ser aceptada. En la actualidad, combinada la genética con la selección natural, por Th. Dobzhansky, (en su obra de 1937 "La genética y el origen de las especies"), la idea de que las especies proceden por evolución de otras anteriores y distintas a ellas está firmemente asentada en el ámbito del conocimiento científico, y fuera de toda duda razonable.

                                                     Existencialismo

1.
Corriente filosófica que se desarrolla en Europa en la primera mitad del siglo XX y que alcanza su apogeo en Francia tras la segunda guerra mundial, que considera que la existencia es el modo de ser propio y característico del ser humano, que es entendido como pura libertad de elección, en tanto pura subjetividad, rechazando, pues, toda posibilidad de que sea asimilado a un mero objeto o "cosa".
2.
El filósofo danés S. Kierkegaard es considerado el inspirador del existencialismo, y el alemán Martín Heidegger, con la publicación de "El ser y el tiempo" en 1927, su principal difusor, aunque quien obtendría el reconocimiento del gran público sería posteriormente el francés J.P. Sartre. Otros nombres destacados asociados al existencialismo son los de K. Jaspers, Simone de Beauvoir, M. Merlau-Ponty y J. Wahl.

                                                 Experiencia

1.
En general se entiende por experiencia todo aquello que depende, directa o indirectamente, de la sensibilidad; es decir, el conjunto de contenidos que proceden de los sentidos, ya se refieran dichos contenidos a un acto cognoscitivo o a un acto vivencial, (emocional), de modo que el ámbito de la experiencia viene a identificarse con el ámbito de la sensibilidad, de la percepción sensible.
2.
En un sentido más cotidiano se entiende por experiencia el saber acumulado por una persona mediante el aprendizaje, (por repetición, las más de la veces), o por una vivencia reflexiva sobre las circunstancias profesionales o vitales, en general.
3.
En el caso de la actividad científica se admite, al hablar de la experiencia, que no haya una relación directa de lo estudiado con los datos sensibles, pero sí debe poder establecerse una relación indirecta, (obtenida por inferencia de otros fenómenos que sí tienen esa relación directa con la sensibilidad), de modo que el fenómeno estudiado no pierda su característica de fenómeno observable. Cuando la observación está orientada y controlada por el observador se habla de "experimento" científico.

                                                  Experimento

1.
Hasta la modernidad los términos "experiencia" y "experimento" se consideraban sinónimos, por lo que se utilizaba indistintamente cualquiera de los dos para referirse a lo observable. Con el desarrollo de la ciencia moderna, a partir del Renacimiento, la introducción de la observación controlada y el creciente uso de instrumentos que permiten medir y regular adecuadamente el fenómeno, (o el aspecto del mismo que se desea observar), da lugar a la distinción entre ambos términos, limitándose el uso del término "experimento" a este tipo de observación regulada.
2.
Francis Bacon y Galileo Galilei son, sin duda, los primeros que realizan esta distinción, al rechazar el recurso a la "experiencia" ingenua, (que nos lleva a afirmar cosas como que es el sol quien manifiestamente se mueve, y no la tierra), distinción que queda reflejada en sus respectivas propuestas metodológicas.

                                              Facultad

Término que se suele utilizar en la filosofía tradicional (psicología racional) para referirse a la capacidad que tiene el alma de hacer algo. Platón, Aristóteles y los estoicos, por ejemplo, distinguen en el alma "potencias" o "facultades" para realizar actividades vegetativas, sensitivas e intelectivas (entre las que se incluye la voluntad), originándose distintas clasificaciones de las que la aristotélica fue la más aceptada. La doctrina de las facultades se encuentra en desuso, en la actualidad, no teniendo cabida alguna en la psicología contemporánea.


                                                           Falacia

Forma de argumentación falsa, es decir, razonamiento en el que la conclusión no se sigue lógicamente, necesariamente, de las premisas de las que se parte, pero que tiene la apariencia de verdadera, o pasa por verdadera. Puede tomarse como sinónimo de sofisma, aunque en este caso se entiende que además se da la intención deliberada de engañar al oyente.

                                                Falsación

Frente al criterio de "verificación", adoptado por el círculo de Viena para delimitar el conocimiento científico de otras formas de "saber" (como la metafísica), K. Popper defiende las " falsación" como forma de contrastación, según la cual conocimiento (hipótesis, teoría) tiene un carácter científico cuando puede ser refutado por los hechos de la experiencia.


                                                Fatalismo

En general, creencia filosófica o religiosa según la cual existe un destino que debe cumplirse inexorablemente, siendo inútiles los esfuerzos por evitarlo. En la antigüedad el fatalismo fue defendido por los filósofos estoicos.

                                           Fenomenalismo

Del griego "phainomenon", (lo que se muestra, lo que aparece), con el término fenomenalismo designamos toda posición filosófica que sostiene que la realidad no tiene existencia "en sí misma", que no es una realidad subsistente, independiente de nuestro modo de percibirla, sino que se presenta sólo como algo que se da en el espacio y en el tiempo, a lo que se denomina fenómeno. A esta posición se la suele llamar más habitualmente fenomenismo.

                                                            Fenomenismo

Del griego "phainomenon", (lo que se muestra, lo que aparece), con el término fenomenismo designamos toda posición filosófica que sostiene que la realidad no tiene existencia "en sí misma", que no es una esencia subsistente, sino que se presenta sólo como algo que se da en el espacio y en el tiempo, a lo que se denomina fenómeno. A esta posición también se la suele llamar fenomenalismo.
El fenomenismo ontológico fue defendido por los empiristas ingleses, especialmente por Berkeley, quien llega a negar la misma realidad física de las cosas, que queda reducida a "experiencia" o conjunto de percepciones subjetivas. El fenomenismo gnoseológico lo fue por Kant, quien rechaza la posibilidad de conocer lo que son las "cosas en sí" mismas, pudiendo acceder sólo al conocimiento de los fenómenos, de lo que la realidad es para nosotros.





                                                       Fenómeno

Del griego "phainomenon", (lo que se muestra, lo que aparece), el término designa, en general, lo que se manifiesta directamente a los sentidos, lo que puede ser objeto de una observación empírica.
Para Platón, además, dado el carácter secundario, derivado, de la realidad sensible, (mera copia de las Ideas o esencias), el término adopta el significado de "apariencia", en cuanto lo sensible es distinto de la verdadera realidad.
En Kant, el fenómeno es la realidad tal como la conocemos, a partir de las formas a priori de la sensibilidad y del entendimiento aplicadas a las intuiciones empíricas, y se opone a lo que la realidad es "en sí misma", al margen de nuestro modo de conocerla, a la que denomina "noumeno".

                                                  Fin

Fin puede significar el término, el acabamiento de algo, ya sea temporal o espacialmente; y puede significar el "propósito", el objetivo de una acción, de un proceso, siendo asimilado entonces a la noción de "causa final", a aquello por lo que algo se hace (en el ámbito del obrar humano), o por lo que algo sucede (en el ámbito de la naturaleza).

                                              Finalidad

Propósito, intención, objetivo pueden ser considerados sinónimos de finalidad: aquella característica de una acción o movimiento por la que parece orientada a la consecución de un fin. Tal característica se ha atribuido al obrar del ser humano, de donde se ha extrapolado a la naturaleza y al universo en general, bajo la forma de causa final: aquello "para lo que" una cosa se hace, para lo que un proceso tiene lugar.

                                                 Finalismo

Término con el que nos referimos a aquellas concepciones de la realidad según las cuales ésta se encuentra orientada hacia la consecución de determinados fines, por lo que se entiende que tales fines actúan como causas explicativas de la constitución y del desarrollo de la realidad.
Las explicaciones finalistas se inspiran en el modelo de la acción humana, tal como ha sido interpretada tradicionalmente, subrayando sobre todo su carácter intencional, al considerar que los fines perseguidos orientan la conducta humana y determinan los medios óptimos para alcanzar tales fines. Tal interpretación de la conducta está inspirada, sin lugar a dudas, en el modelo de actividad del artesano, modelo al que recurren tanto Platón como Aristóteles, y que aplican para explicar no sólo el conjunto de la conducta humana, sino también el devenir del universo en general.
El finalismo será criticado ya en la antigüedad por Demócrito y los epicúreos, y en la época moderna por Bacon, Galileo y Descartes, abriendo las puertas a una interpretación científica de la realidad. El finalismo resurgirá, no obstante, con Newton y Leibniz, entre otros, y más tarde con el idealismo hegeliano.




                                                       Forma

Del griego "morphé" (forma, aunque los filósofos griegos utilizaron también "schéma" y "éidos" para referirse al mismo concepto). Con el término se designaba en sus primeros usos la figura interna de las cosas, captable sólo mentalmente, que terminaría identificándose con la esencia, con lo que la cosa es realmente (en Platón, la Idea, por ejemplo).
Para Aristóteles la forma es también la esencia del objeto, aquello por lo que algo es "lo que es", y la distingue y opone a la materia de la que está hecho el objeto. La forma y la materia constituyen una unidad indisoluble (la sustancia, la realidad individual y concreta), de modo que ninguna de ellas tiene realidad ni existencia separada de la sustancia de la que son forma y materia, respectivamente. Los filósofos escolásticos distinguirán varias clases de "formas" (artificiales, naturales, sustanciales, accidentales), llegando incluso a admitir la existencia de formas separadas o "puras".
Con el descrédito del aristotelismo, y a partir de la revolución científica del Renacimiento, el término caerá en desuso. Volverá a ser utilizado por Kant, pero con un significado distinto: la forma se opone al contenido de un fenómeno y remite a la función ordenadora y unificadora del espacio y el tiempo, respecto a la sensibilidad, y de las categorías, respecto al entendimiento. En la filosofía del siglo XX el concepto de forma se ha usado sobre todo asociado a la idea de estructura.

                                                           Formación social

Término con el que se designa, en el marxismo, el conjunto de los elementos que configuran una sociedad, en un momento determinado de su desarrollo histórico (tanto los elementos relacionados con la producción, como los elementos jurídico-políticos e ideológicos).

                                                             Formal

Que no tiene relación con contenido empírico alguno (se opondría así a material). En metafísica lo formal remite a la esencia o forma de las cosas; en matemáticas y lógica remite a la noción de relación que permite el establecimiento de un orden deductivo. Estas dos ciencias se llaman por ello "ciencias formales", para distinguirlas de las ciencias "empíricas" (Física, Química...)

                                                Formalismo

De modo habitual y poco riguroso se utiliza el término para referirse a toda posición filosófica en la que se hacen predominar los elementos formales o estructurales sobre los materiales (ya sean estos físicos, semánticos o emocionales).
En sentido propio se entiende por formalismo la doctrina según la cual las matemáticas son un sistema formal axiomático, (independiente por tanto de la experiencia pero que puede ser aplicado a ella), es decir, son un sistema lingüístico organizado a partir de determinados axiomas y ciertas reglas de formación de expresiones válidas, de las que se derivan deductivamente todas las expresiones válidas del sistema.




                                                   Foro

Plaza pública, en las antiguas ciudades romanas, donde se celebraban reuniones, se trataban los asuntos públicos y se celebraban juicios. Tenía una función similar a la de las ciudades griegas, el "ágora". En la actualidad se usa también para referirse a un coloquio, una reunión o un lugar en el que se debate algún tema y se puede intervenir en la discusión.

                                            Fuerza de trabajo

Según Marx, la fuerza de trabajo es la capacidad de trabajo del trabajador, empleada en el proceso de trabajo que, junto con la materia objeto de transformación y los medios de producción, forma parte de las llamadas "fuerzas productivas". La fuerza de trabajo debe distinguirse de su rendimiento, materializado en el objeto de la producción, al que se denomina "trabajo realizado". En el trabajo realizado hay "algo más" que en la simple fuerza de trabajo (que es lo que se retribuye): hay una plusvalía (que crea el trabajador con su fuerza de trabajo, pero que se apropia el capitalista). «La fuerza de trabajo añade constantemente al producto, sobre su propio valor, una plusvalía que es la encarnación del trabajo no retribuido.» (El capital, t. 11, cap. VI.)

                                                             Fuerzas productivas

Por "fuerzas productivas" entiende Marx, en primer lugar, la materia objeto de transformación, (materia bruta si no ha sido previamente manipulada, y materia prima si es artificial o ha sido previamente manipulada) a partir de la que se espera obtener un producto determinado. En segundo lugar, la actividad del trabajador, su capacidad de trabajo, que es denominada fuerza de trabajo, y que alcanza un determinado grado de desarrollo en una formación social determinada (como simple fuerza física, o como habilidad técnica o intelectual). En tercer lugar, los medios para realizar el trabajo (útiles, herramientas, máquinas, etc.) necesarios para obtener los productos deseados.

                                                      Funcionalismo

Podemos hablar de varios tipos de funcionalismo: el sociológico, el psicológico y el lingüístico.
En sociología, el funcionalismo es la teoría, elaborada inicialmente por E. Durkheim en "Las reglas del método sociológico", (publicada en 1895), según la cual se intenta comprender y explicar las estructuras sociales no por su origen histórico, cultural, sino a partir de las funciones que desempeñan en el conjunto de la sociedad o de otra unidad social más restringida. A principios del siglo XX fue aplicada a la antropología por B. Malinowski y A. Radcliffe-Brown.
En psicología, el funcionalismo es la escuela que se desarrolla en los EEUU a finales del siglo XIX y principios del XX, basada en los principios evolucionistas e impulsada por W. James y J. Dewey, que rechaza la introspección de Wundt y considera que los procesos mentales son estrategias del organismo para sobrevivir, por lo que lo importante no es determinar "lo que son", sino para qué sirven y cómo funcionan.
En lingüística, el funcionalismo, impulsado, entre otros, por A. Martinet, propone como metodología la identificación de las unidades lingüísticas basándose en criterios funcionales.

                                                 Funtor

Término utilizado por la lógica formal para designar cualquier operador lógico, o conectiva, (como la conjunción, la disyunción, etc...), de modo que, no poseyendo contenido semántico alguno, se utilizan para establecer relaciones entre contenidos.
En matemáticas, el término se utiliza en la teoría de las categorías para designar aquella función de una categoría a otra que lleva objetos a objetos y morfismos a morfismos, de manera que la composición de morfismos y las identidades se preserven.

                                              Generación

Del latin "generatio", entendemos por generación la producción de algo a partir de otra u otras realidades ya existentes. Se opone a corrupción.
Ambos términos, generación y corrupción, aparecen en el tratamiento del problema del cambio, uno de los problemas que se plantearon los primeros filósofos, al entender que en todo cambio se producía la pérdida de algo y la producción de algo nuevo.
Los filósofos griegos distinguieron, además, la generación de la creación, entendida como creación a partir de nada, noción ésta completamente ajena a su pensamiento, como se refleja en la afirmación parmenídea de que el ser es y el no-ser no es, según la cual el ser no puede proceder del no-ser, de la nada, ya que el no-ser no es.

                                                      Género

Término con el que se designa la categoría de seres a la que pertenecen todos aquellos que tienen en común propiedades esenciales, pero que poseen diferentes propiedades no esenciales (diferencia específica). La definición de los entes debe contener, según Aristóteles, el género más la diferencia específica, como cuando se dice del ser humano, por ejemplo, que es un "animal racional": animal representaría el género de seres al que pertenecen, y racional la diferencia específica.
Desde una perspectiva lógica, el género representa una clase de objetos que posee mayor extensión pero menor comprensión que otra, a la que se denomina especie.

                                                Gnoseología

Del griego "gnosis" (conocimiento) y "logos" (discurso). Término con el que se designa la teoría del conocimiento, y parte de la filosofía que tiene por objeto la delimitación y definición de lo que es "conocimiento", y el estudio de sus características y límites.
Aunque la mayoría de filósofos antiguos y medievales trataron el problema del conocimiento lo hicieron, por lo general, subordinándolo a cuestiones ontológicas. La filosofía moderna, por el contrario, hace de la explicación del conocimiento el punto de partida de su reflexión filosófica, por lo que la teoría del conocimiento alcanzará con ella una importancia y proyección que no tiene en la antigüedad.

                                                        Gnóstica

Que practica el gnosticismo, o que posee los caracteres propios del gnosticismo.
Gnosticismo

Del griego "gnose", (conocimiento). En general, el término se aplica a toda corriente de pensamiento que pretende obtener un saber absoluto mediante una experiencia mística y extática, más que por medios meramente racionales e intelectuales.
Más concretamente el término se aplica a la corriente de pensamiento teológico-filosófico que, a partir de elementos procedentes de diversas religiones mistéricas orientales, del hermetismo, y de las filosofías helenísticas, (entre otras), alcanza gran difusión en el siglo II, a menudo en relación con el desarrollo del cristianismo, del que tomará igualmente algunos elementos.
Aunque dividido en numerosas sectas, se suele agrupar en tres corrientes principales: la gnosis vulgar, la gnosis docta y la gnosis mitológica, con diferentes doctrinas, pero con rasgos comunes a todas ellas, como el sincretismo, la defensa de un dualismo radical, que enfrenta al Bien y al Mal, (lucha que encuentra su paralelismo en la que libran el alma y el cuerpo), así como la insistencia en el valor del conocimiento como vía de salvación del alma de los iniciados.
Entre los representantes del gnosticismo cabe destacar a Simón el Mago y Carpócrates, (gnosis vulgar), así como a Basilides, Marción y Valentín, (gnosis docta).
Gnóstico

Que practica el gnosticismo, o que posee los caracteres propios del gnosticismo.

                                                         Hábito

Del latín "habitus". En general, se entiende por hábito la predisposición a obrar de una determinada manera adquirida por ejercicio.
Según la ética aristotélica las virtudes y los vicios son hábitos, correspondiéndole a cada virtud dos vicios, uno por exceso y otro por defecto. Aunque el hábito se adquiere por repetición de una conducta, termina por convertirse en una posesión permanente del individuo que lo ha adquirido, de modo que por él se regula de una manera inmediata su conducta.
                                                   edonismo

Del griego "hedoné" (placer). Teoría moral que identifica el bien con el placer y que habitualmente se asocia con la posición defendida por Epicuro de Samos y su escuela.
La identificación entre bien y placer la defendió anteriormente Aristipo de Cirene, discípulo de Sócrates y creador de la escuela de Cirene. No obstante, con el término hedonismo solemos referirnos a la teoría moral de Epicuro, según la cual la felicidad se obtendría por la consecución de placeres estables, y siendo todo placer bueno por naturaleza, la consecución de la felicidad exigiría un cálculo racional sobre los placeres que son realmente deseables.
Hermenéutica

Del griego "hermeneia" (traducción, interpretación). El término "hermenéutica" fue utilizado tradicionalmente sobre todo en el contexto de la exégesis bíblica, asociado a las técnicas y métodos de interpretación de dichos textos.
En la actualidad nos referimos con él más habitualmente a la corriente filosófica que propone como método, en el ámbito de las ciencias humanas, la comprensión de las acciones humanas en su contexto histórico y social, fuera del cual pierden su significado; al mismo tiempo, dicho método señala la dificultad de tal tarea, al poner de manifiesto la heterogeneidad entre el significado (matizado por las creencias, tradiciones, prejuicios y valores, etc) que pueda tener el "mismo" hecho para el investigador y para la época investigada. Esta dificultad parece exigir haber comprendido ya algo para poder comprenderlo, lo que da lugar a una aparente circularidad que se conoce con el nombre de "círculo hermenéutico".

                                               Heteronomía

Del griego "heterónomos", (dependiente de otro), el término tiene un uso preferentemente en el ámbito de la ética, para designar la procedencia empírica o externa de las normas o reglas morales por la que se regula la acción del sujeto, por lo que la conducta del individuo no queda regulada por su propia conciencia, sino por algo ajeno a ella, renunciando así a una acción moral que se autodetermina a sí misma. El término fue utilizado por Kant en oposición a autonomía.

                                                Heurística

Del griego "heurísko", (encontrar, inventar), es el término con el que nos referimos al método o procedimiento usado en la investigación o en el descubrimiento de algo.
Heurístico

Relativo a la heurística, o relacionado con el procedimiento de la investigación o el descubrimiento.

                                                      Hilemorfismo

Término compuesto de las palabras griegas "hylé" (materia; etimológicamente, bosque, madera, material de construcción), y "morphé" (forma), con el que se designa la doctrina aristotélica de la sustancia, según la cual ésta se compone de materia y forma, constituyendo una unidad indisoluble (de la que ambos compuestos, materia y forma, por lo tanto, no se pueden separar, a no ser mentalmente). Según tal doctrina, pues, ni la materia ni la forma pueden tener existencia independiente o separada.

                                                 Hilozoísmo

Término compuesto de las palabras griegas "hylé" (materia; etimológicamente, bosque, madera, material de construcción), y "zoé" (vida), con el que se designa la doctrina según la cual la materia está dotada de vida, de capacidad para actuar espontáneamente, por lo que no resulta necesario recurrir a ningún principio vital extrínseco a la materia para explicar el fenómeno vital.

                                            Hinduismo

Término con el que nos referimos, en general, a la religión de la India que, a través de sus diversas fases, (vedismo, brahamanismo, por ejemplo), y ramificaciones se extiende por un periodo que abarca 3.500 años.

                                              Hipótesis

Suposición provisional con la que esperamos poder explicar un hecho, en el caso de las ciencias empíricas, o justificar una proposición lógica o matemática, en el caso de las ciencias formales.
En el caso de las ciencias empíricas, la formulación de la hipótesis es uno de los momentos de la aplicación del método hipotético-deductivo. Si la hipótesis se ve confirmada posteriormente por la experiencia podrá pasar a convertirse en un enunciado o en una ley científica.

                                                      Hipotética

Que está sometido a alguna condición.

                  Hipotético

Que está sometido a alguna condición.

                                               Historicismo

Corriente de pensamiento que surge en Alemania a finales del siglo XIX impulsada por la obra de W. Dilthey, a raíz de su distinción entre las ciencias de la naturaleza y las ciencias del espíritu, basada en la distinción ontológica entre el mundo natural y el mundo histórico, al que considera el resultado de la acción única e irrepetible de los seres humanos. Los hechos a los que tal acción da lugar quedan vinculados al contexto en que se produce, y a la relación entre el pasado y el presente, únicos elementos que pueden permitir su comprensión. Dilthey se opone a las concepciones de la historia de los románticos y de los idealistas, al afirmar que las verdades y valores son relativos a cada época, y no la manifestación de lo Absoluto o de cualquier otra esencia universal, negando así toda finalidad última y trascendente de la historia.
W. Windelband, H. Rickert, G. Simmel, M. Weber y O. Spengler, defendieron también posturas historicistas, en Alemania, y B. Croce y A. Gramsci lo hicieron en Italia. El historicismo influirá también en otras corrientes filosóficas, como el existencialismo, la fenomenología y la hermenéutica, siendo, por el contrario, duramente criticado y rechazado por el estructuralismo y el neopositivismo.

                                                  Holismo

Del griego "hólos", (entero, completo). El holismo es una posición metodológica y epistemológica según la cual el organismo debe ser estudiado no como la suma de las partes sino como una totalidad organizada, de modo que es el "todo" lo que permite distinguir y comprender sus "partes", y no al contrario. Las partes no tiene entidad ni significado alguno al margen del todo, por lo que difícilmente se puede aceptar que el todo sea la "suma" de tales partes.
Holista

Que aplica el holismo, o que posee las características propias del holismo. (Como cuando decimos: "una interpretación holista de la realidad", por ejemplo).

                                                     Holística

Que posee las características propias del holismo. (Como cuando decimos: "una interpretación holística de la realidad", por ejemplo).
Holístico

Que posee las características propias del holismo. (Como cuando decimos: "una interpretación holística de la realidad", por ejemplo).

                                               Homeomerías

Del griego "homoioméreiai", (partículas similares). Según nos dice Aristóteles, para Anaxágoras de Clazomene eran las innumerables partículas (infinitamente pequeñas) de las que se compone la realidad. Las homeomerías, llamadas por Anaxágoras "spermata", (semillas), se distinguen unas de otras cualitativamente, habiendo partículas de todas las cosas: sangre, madera, oro, etcétera.

                                                      Idea

Término procedente del griego "eidos" (etimológicamente, figura, forma o aspecto visible), que Platón utilizó para referirse a la realidad inteligible y al que podemos atribuir distintos significados.
Platón considera que la Idea es el objeto de una intuición intelectual y que representa la esencia inmutable y eterna de la realidad, (es ajena al cambio, por lo tanto), y que tiene existencia independiente de la realidad sensible (o sea, que es subsistente). La Idea adquiere así una dimensión ontológica (es un objeto real que existe independientemente de la realidad sensible y del pensamiento), dimensión que continuará poseyendo en el neoplatonismo y en la filosofía cristiana inspirada en él (pero concibiendo, esta última, las Ideas como contenidos del intelecto divino).
En la modernidad, con Descartes, el término pierde su contenido ontológico y pasa a significar cualquier contenido mental o del pensamiento; como contenido mental lo utilizan también los empiristas, explicando, en cada caso, a qué tipo de contenido se refieren.
El término se ha utilizado más recientemente como sinónimo de concepto, pero también es frecuente su uso como sinónimo de "pensamiento" (en el sentido en el que hablamos, por ejemplo, de las "ideas" de tal o cual filósofo, o de tal o cual época histórica).

                                                               Idealismo

Término usado inicialmente en el siglo XVII por algunos filósofos para referirse a la filosofía de Platón, en el sentido en que afirma que la verdadera realidad la constituyen las Ideas, y no las cosas materiales.
Con otro significado lo utiliza Kant, para referirse a su propia filosofía, a la que denomina Idealismo trascendental. En este sentido, el idealismo consiste en la afirmación de que el Espacio y el Tiempo no tienen existencia independientemente de la subjetividad humana (de la que son formas puras a priori de la sensibilidad).
El término, no obstante, ha quedado asociado sobre todo a la filosofía de Hegel quien, al postular la unidad especulativa de los opuestos (finito/infinito, objeto/sujeto) como estructura dialéctica de lo Absoluto, niega realidad independiente a lo finito, al objeto, que, estando destinado a devenir otro, no puede gozar de existencia autónoma como tal, lo que conlleva aceptar su idealidad, en cuanto mero momento en el desarrollo de lo Absoluto.




                                                    Identidad

Podemos considerar la identidad desde el punto de vista ontológico (o metafísico) o desde el punto de vista lógico.
Desde el punto de vista ontológico la identidad se expresa en el principio ontológico de identidad, según el cual toda cosa es igual a sí misma. Desde el punto de vista lógico, se considera que el principio lógico de identidad es una ley de la lógica, una tautología, que, en el caso de la lógica proposicional podría expresarse como una expresión condicional o bicondicional, del tipo "si p entonces p" o "p si y sólo si p", respectivamente.
La concepción ontológica se ha entrelazado, frecuentemente, en el discurso de los filósofos, con la concepción lógica, y a menudo se ha confundido con ella, siendo difícil a veces deslindar de cuál de ellas se está hablando.

                                                        Ideología

El primer uso del término "ideología" se atribuye al conde Destutt de Tracy, (1754-1836), a finales del siglo XVIII, con el significado de "estudio de las ideas", aunque pronto adquirió una connotación peyorativa. En Marx, el término es usado con el significado de "falsa conciencia", y lo aplica a los sistemas filosóficos, jurídicos, políticos y religiosos, en la medida en que considera que no se basan en la realidad, sino en ilusiones sobre la realidad. Para Marx, las ideologías no sólo desvirtúan la realidad, sino que se presentan también como sistemas de justificación de la misma realidad que desvirtúan.
En la actualidad se tiende a usar el término, en sociología del conocimiento, en sentido neutro, sin connotaciones peyorativas, significando el conjunto de ideas que forman parte de un sistema de creencias.

                                                         Imperativo

Término que procede del latín "imperativum" y que significa, etimológicamente, obligatorio. En este sentido, un imperativo es una orden, un mandato, por el que se manifiesta una obligación. En la filosofía moral de Kant sólo puede haber un imperativo moral, que ha de ser necesariamente categórico, y que pone de manifiesto el carácter incondicionado de la verdadera acción moral. Kant ofrecerá tres formulaciones distintas del mismo y único imperativo categórico posible.

                                                Inconsciente

En general, se entiende por inconsciente aquella parte de la vida psíquica del individuo de la que éste no tiene conciencia o conocimiento actual.
En filosofía, a partir sobre todo de Leibniz, el inconsciente ha sido visto como "lo otro" de la conciencia, (con la que se solía identificar el "yo"), y al que se le ha considerado ya como antagonista de la conciencia, ya como límite o elemento diferenciador.
El término, no obstante, está asociado preferentemente al psicoanálisis de Sigmund Freud, para quien se pueden distinguir tres instancias en el psiquismo humano: el ello, el ego y el superego. Freud asimila el ello al inconsciente, que es considerado como el conjunto de contenidos psíquicos que no han podido acceder a la conciencia, y cuya actividad queda regulada por principios que no se ajustan al principio de realidad, (por el que se regula la conciencia), sino a principios más primarios, ajenos a las normas y valores por los que se regula la realidad.

                                                Individualismo

En general, doctrina que afirma el valor predominante del individuo, que es concebido como un "átomo" social, y al que se considera el fundamento de las formas de organización social y de la ley. El individualismo puede ser, en función de la actividad humana que se contemple, ético, económico, social, religioso, etc.
El individualismo se opone a toda concepción colectivista o societaria de la realidad humana, al considerar que aceptar el predominio y la determinación de los social sobre lo individual significaría poner en cuestión la libertad del individuo, relegándole al papel de mera pieza de un mecanismo. No obstante, las corrientes de pensamiento individualistas se han preocupado del problema de la relación del individuo con la sociedad, ofreciendo diversas explicaciones, intentando salvar la preeminencia de lo individual (teorías del contrato, etc.)

                                                    Inducción

Método de conocimiento que permite obtener por generalización un enunciado general a partir de enunciados que describen casos particulares. La inducción se considera completa cuando se han observado todos los casos particulares, por lo que la generalización a la que da lugar se considera válida. En la mayoría de los casos, no obstante, es imposible una inducción completa, por lo que el enunciado general a que da lugar la aplicación de dicho método queda sometido a un cierto grado de incertidumbre. En este caso hablamos de inducción incompleta.
La inducción incompleta no se puede considerar como un esquema de inferencia formalmente válido, ni se puede justificar empíricamente, por lo que se considera que nos ofrece "verdades" que gozan de un mayor o menor grado de probabilidad, pero que no nos puede garantizar su certeza absoluta.

                                                   Inferencia

En general, proceso de razonamiento por el que se concluye una proposición de otra u otras anteriormente aceptadas. Si se concluye la proposición a partir exclusivamente de otra, hablamos de inferencia inmediata; si la conclusión se establece a partir de varias proposiciones hablamos de inferencia mediata.
En lógica formal la inferencia está regulada por reglas, (llamadas reglas de inferencia), mediante cuya aplicación a una o varias premisas anteriormente dadas podemos obtener una conclusión. Si la inferencia se obtiene por aplicación correcta de una regla de inferencia, se considera una inferencia válida. En caso contrario se considera que la inferencia es inválida.

                                                               Inmanencia

Término, opuesto a trascendencia, con el que nos referimos al carácter de aquella actividad o acción del agente que se da en él y que tiene en el mismo agente su propio fin, "permaneciendo", por ello, en el interior de quien la ejecuta. El acto de ver, por ejemplo, fue considerado por los escolásticos como un caso típico de inmanencia, al no tener efecto alguno sobre lo visto. Spinoza utiliza también el término en este sentido, cuando define a Dios como la causa inmanente de todas las cosas.

                                                       Inmanente

Del latín "inmanere", permanecer, de donde deriva "inmanens". Término, opuesto a trascendente, con el que designamos aquella actividad o acción del agente que se da en él y que tiene en el mismo agente su propio fin, "permaneciendo", por ello, en el interior de quien la ejecuta, no dependiendo de nada externo al agente.
Intelectualismo

Con este término nos referimos, en general, a toda posición filosófica en la que se hacen prevalecer los elementos intelectivos sobre la voluntad, la intuición o las emociones de los seres humanos, tanto en el ámbito de la moral como en el del conocimiento.
El ejemplo clásico de intelectualismo moral lo representa la postura defendida por Sócrates, según la cual quien conoce el bien no puede dejar de actuar correctamente, identificando el obrar bien con el conocimiento del bien, y el obrar mal con el desconocimiento del verdadero bien, con la ignorancia.

                                                        Inteligible

En general, se utiliza el término "inteligible", para manifestar que algo es comprensible, que está dotado de coherencia y racionalidad, que puede ser pensado. Considerado en esta acepción, lo inteligible se opone a lo no inteligible, a lo incomprensible.
En la filosofía clásica y medieval lo "inteligible" suele contraponerse a lo sensible, adquiriendo entonces una doble significación: metafísica y gnoseológica. En su acepción metafísica, la realidad inteligible, "lo inteligible", es la verdadera realidad, el verdadero ser, tal como Platón, por ejemplo, considera a las Ideas. En su acepción gnoseológica, el conocimiento inteligible es el que podemos obtener de modo inmediato, a través de la acción del intelecto, que versa sobre la esencia del objeto y que se expresa mediante el concepto.

                                                        Introspección

Del latín "introspicere", mirar en el interior. En general, y según la etimología, observación de uno mismo, auto observación psicológica, ya sea de la conciencia o de los sentimientos.
En un sentido más restringido, la introspección es el método psicológico según el cual el sujeto experimental, (al describir sus experiencias conscientes en términos sensoriales, imaginativos o afectivos, de la manera más elemental posible), facilita la interacción con el psicólogo, quien dispone así de la posibilidad de realizar una "observación" experimental de la actividad propia del sujeto. Éste método, utilizado inicialmente por W. Wundt, y aceptado por muchas escuelas psicológicas, es rechazado por la psicología conductista.

                                                              Intuición

Del latín "intuitus", (imagen, mirada). Término con el que se designa, en general, la percepción directa e inmediata de un objeto y de sus relaciones, por parte del sujeto cognoscente. En tal percepción no puede haber ningún elemento intermedio, como podría ser el conocimiento discursivo o razonamiento, al que la intuición se opone radicalmente.
La intuición puede ser sensible o inteligible, en función del tipo de objeto que se percibe. Los filósofos antiguos y medievales se refirieron fundamentalmente a la intuición inteligible, a la que consideraban, especialmente estos últimos, como el modo de conocimiento propio de Dios. En la filosofía moderna va adquiriendo nuevos matices. Para Descartes, por ejemplo, la intuición es la única fuente de evidencia, en la que se ha de fundar el discurso racional, concebido como una serie continuada de intuiciones. Kant, sin embargo, rechazará la intuición intelectual, en la medida en que supone conocer algo que está más allá de la experiencia posible. Acepta, no obstante, una intuición empírica, (pero que debe ser pensada bajo conceptos para ofrecer algún conocimiento), y una intuición pura, la dimensión formal del conocimiento.
Los idealistas, por el contrario, aceptarán que el yo posee intuición intelectual, en el acto de conocerse a sí mismo. Posteriormente Bergson recuperará la intuición como forma de conocimiento inmediato e irracional, y Husserl mantendrá que la intuición eidética permite el conocimiento de las esencias de los objetos.

                                                              Intuitivo

Propio de la intuición, o relacionado con ella. Decimos de un pensamiento que tiene un carácter intuitivo cuando de él se afirma que capta o conoce directa e inmediatamente una realidad o una verdad.

                                                      Ira

Pasión que causa enfado, enojo e indignación; también se puede asociar al deseo de venganza.

                                                           Iusnaturalismo

Doctrina que defiende la existencia de derechos naturales inalienables, (como el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad), que son anteriores a las normas jurídicas positivas, (las establecidas por los seres humanos), y a las que éstas deben someterse, sirviéndoles de fundamento y de modelo.
Esta doctrina, que se desarrolla en el siglo XVII, tendrá en Hugo Grocio, (1583-1645), a su primer claro defensor, y será seguida por los teóricos de la laicidad del estado, como Hobbes y Locke.


                                                       Juicio

Del latín "iudicium". Por juicio se entiende el acto mental por el que el entendimiento afirma o niega que algo posea tal o cual propiedad. A los términos relacionados de este modo por el juicio se les llama sujeto y predicado, respectivamente, y al término con el que se establece la relación se le denomina "cópula". El juicio se expresa mediante el enunciado o proposición.
Aristóteles distingue en los juicios la materia y la forma. La materia o contenido del juicio son los conceptos que se relacionan; la forma es la relación que se establece entre ellos a través del verbo ser. Aristóteles representa el sujeto del juicio con un signo (S) y el predicado con otro (P) para intentar separar la materia de la forma: así, la forma del juicio "Juan es alto" se representaría como "S es P", y la forma del juicio "Juan no es alto" como "S no es P".
Los juicios se clasifican en varios grupos, atendiendo a la cantidad (según la extensión del sujeto: universales, particulares, singulares), la cualidad (según la cualidad de la cópula: afirmativos y negativos), la relación (según la relación entre el sujeto y el predicado: categóricos, hipotéticos y disyuntivos) y la modalidad (según el modo en que expresan la relación entre el sujeto y el predicado: apodícticos, asertóricos y problemáticos).

                                                             Justicia

El término justicia ha adquirido diversos significados a lo largo de la historia, según el objeto al que se refiera y los presupuestos ideológicos o éticos desde los que se propone su definición.
La justicia conmutativa, en la medida en que regula el intercambio, supone la reciprocidad, por lo que en tal caso se identifica con la igualdad. No así en la justicia distributiva, donde la idea de proporcionalidad hace imposible asimilar la justicia a la igualdad.
Especial importancia tuvo la consideración de la justicia social a lo largo de los siglos XIX y XX, rebasando el ámbito puramente jurídico o ético.


                                                     Kantismo

Término con el que nos referimos tanto a la filosofía de Inmanuel Kant como al desarrollo de la misma por los que se reclamaron seguidores de su pensamiento.
Krausismo

Corriente de pensamiento inspirada en la obra del filósofo idealista alemán K. Krause, (1781-1832), que alcanzó una considerable importancia en España, ejerciendo una influencia notable en el ámbito de la renovación de la enseñanza, oponiéndose al tradicionalismo político y moral de la época.
Su principal defensor fue Sanz del Río. Posteriormente Giner de los Ríos fundará en Madrid la Institución Libre de Enseñanza, que terminará su andadura tras el golpe de estado contra la República de 1936.

                                                          Laicismo

Posición adoptada por quienes postulan un discurso o una praxis totalmente ajena al discurso o a la praxis religiosa, independientemente de que se trate de esta o aquella religión. El laicismo, en general, defiende la independencia del individuo, de la sociedad y del Estado, frente a los poderes religiosos o eclesiásticos.

                                                            Libertad

Capacidad de obrar sin impedimentos, de autodeterminarse, lo que supone la posibilidad de elegir tanto los fines como los medios que se consideren adecuados para alcanzar dichos fines. En la medida en que podemos aplicar el término a distintas facetas de la realidad podemos hablar de distintos tipos de libertad: moral, jurídica, política, religiosa, de pensamiento, etc...
La posibilidad de que el individuo pueda sustraerse o no a la cadena determinística de los fenómenos naturales ha provocado no pocas discusiones en torno a la realidad de dicho concepto y su significado, caso de aceptar su realidad, dando lugar a numerosas concepciones, por lo general muy matizadas, de lo que sea la libertad.

                                                      Lógica

Del griego "logiké", (relativo a la razón, al discurso racional), en general, y en la actualidad, se considera que la lógica es una ciencia formal que tiene por objeto el estudio de las condiciones en las que un razonamiento puede ser considerado válido, mediante la determinación de las reglas de inferencia válidas.
Aunque se atribuye su origen a Zenón de Elea, el verdadero sistematizador e impulsor de la lógica griega fue Aristóteles, cuyos trabajos, agrupados posteriormente bajo la denominación de "Organon", se consideró durante más de 20 siglos como un compendio completo y definitivo de lógica. A finales del siglo XX, sin embargo, debido a los trabajos de Boole y Frege, entre otros, la lógica experimentará un cambio sustancial: deja de basarse en la clasificación de las proposiciones y adopta el principio de generación recursiva, lo que permite prescindir totalmente del lenguaje ordinario a favor de un lenguaje puramente formal, compuesto por un pequeño número de signos y de ciertas reglas de combinación para formar enunciados. Desde entonces los estudios de lógica no han dejado de progresar, quedando reducida la lógica aristotélica a una pequeña parte de las cuestiones de que se ocupa la lógica contemporánea.

                                                         Logos

Término procedente del griego "léghein", que fue utilizado con múltiples significados, siendo los fundamentales los de "cálculo" y "discurso", y que en filosofía se suele traducir por "razón" o "pensamiento" en la mayoría de los ocasiones.
En Platón el Logos es el discurso articulado que permite dar razón de una cosa. En Aristóteles, al entender que la lógica se ocupa del discurso declarativo (del discurso que afirma o niega) éste pasa a constituirse en el objeto de la lógica como "logos apophantikós" ("discurso declarativo").

                                              Maltusianismo

Teoría defendida por R. Malthus, (1766-1834), según la cual el ritmo de crecimiento de la población responde a una progresión geométrica, mientras que el ritmo de aumento de los recursos para su supervivencia lo hace en progresión aritmética, por lo que, de no intervenir otros factores, la mayor parte de la población mundial estaría abocada irremediablemente a la miseria, y aún a la extinción, en contra de lo que consideraban los defensores de la perfectibilidad indefinida de la especie humana. Considerando que la mejora de las condiciones de los pobres llevarían necesariamente al aumento de la población (y, por lo tanto, al aumento en el desfase población / recursos), Malthus se opondrá a los defensores de mejoras sociales para ayudar a los pobres, proponiendo, en su lugar, la abstención voluntaria de la procreación. Su teoría del desfase entre la población y los recursos influirá en la teoría evolucionista de Darwin. Sus opiniones económicas y su rechazo de las reformas sociales provocará la hostilidad de los economistas liberales y de los pensadores socialistas.
                                                     Maniqueísmo

Religión fundada por el príncipe persa Manes, (216-277), según la cual existen dos principios reguladores del universo, el Bien y el Mal, que se encuentran en constante lucha y oposición, y a los que denomina la Luz y las Tinieblas, respectivamente. Tras un largo período de tiempo la lucha se saldará con la victoria definitiva de la Luz sobre las Tinieblas.
El término maniqueísmo se utiliza también habitualmente para referirse a la actitud de quienes consideran que todo es bueno o malo en términos absolutos, sin establecer ningún tipo de matiz o cualquier otra consideración.

                                                           Maquiavelismo

1.
Término con el que nos referimos a las teorías defendidas por el político y escritor italiano Nicolás Maquiavelo, (Florencia, 1469-1527), o con el que adjetivamos determinadas prácticas políticas que, real o supuestamente, estarían inspiradas por sus teorías.
2.
La teoría política de Maquiavelo parte del análisis de los problemas que plantea la creación y mantenimiento de un Estado moderno, proponiendo soluciones prácticas, basadas en un nuevo concepto de virtud (al margen de la moral cristiana de la época), que le lleva a considerar válido todo recurso que permita sacar provecho de la fuerza y habilidad del gobernante, pudiendo recurrir incluso a la crueldad y al engaño para imponerse a sus enemigos. En "El Príncipe", escrita entre los años 1513 y 1520, pero publicada póstumamente en 1531, se recogen los elementos más significativos de su pensamiento político.

                                                      Marxismo

Se entiende por marxismo el conjunto de teorías elaboradas por Marx y Engels, (así como las aportaciones y posteriores reflexiones realizadas por sus seguidores), sobre las que se desarrolla un amplio movimiento social, articulado inicialmente en torno a las reivindicaciones revolucionarias del proletariado, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, en Europa, y a lo largo del siglo XX en todo el mundo. Ello dio lugar, tanto en el ámbito teórico como en el de la práctica política, a distintas interpretaciones de la obra de Marx y Engels, por lo que pueden distinguirse dentro del marxismo varias corrientes de pensamiento y de acción política.

                                                  Materia

1.
Del latín "materia" (madera, material de construcción) que corresponde al griego "hylé" (bosque, selva, madera, material de construcción). En general, con el término materia los filósofos se han referido a la realidad sensible, a todo aquello que puede ser objeto de experiencia.
2.
En Platón la materia es concebida como un "receptáculo" vacío que puede recibir cualquier "forma" y, al oponerla a la realidad inteligible (que representa el verdadero ser), viene a hacer de la materia algo próximo al "no-ser".
3.
Aristóteles concibe la materia como el sustrato del cambio, o como el sustrato en el que "inhieren" las cualidades del objeto. Distingue, además, la que llama "materia próxima" (la correspondiente a cada sustancia: árbol, caballo, etc.) de la materia remota o "materia prima" (la materia última de la que está hecha toda la realidad). Hay que recordar que la materia no existe como realidad independiente y separada de la sustancia, por lo que no será susceptible de conocimiento, estrictamente hablando (el conocimiento lo es de la sustancia y se alcanza mediante la abstracción de la forma).
4.
Según el atomismo de Demócrito la materia es concebida como una realidad en sí misma, que identifica con "lo lleno", diferenciándose del espacio, que es "lo vacío". En la filosofía moderna, a partir del descrédito del aristotelismo, se dotará en general a la materia de una realidad única, siguiendo los pasos del atomismo de Demócrito, de modo que se identificará la realidad material con la realidad natural (con excepciones como la de Descartes, quien identificará la materia con la extensión, en lugar de con "lo lleno"). Este cambio en la comprensión de la materia supondrá el abandono de las concepciones especulativas y metafísicas en torno a la materia.

                                                       Materialismo

Término que se aplica a la posición adoptada por los sistemas filosóficos que afirman que todo lo que existe es materia, o es reductible a materia. Sobre lo que sea la materia se han defendido distintas posiciones, por lo que, al margen de este acuerdo inicial de que todo lo que existe es materia o se reduce a materia, las filosofías materialistas pueden dar lugar a interpretaciones de la realidad diferentes, e incluso divergentes. El atomismo antiguo de Leucipo y Demócrito se ha presentado tradicionalmente como la expresión más propia de una filosofía materialista. El materialismo resurge con fuerza en la filosofía moderna (con Hobbes, por ejemplo) y se afianza con los filósofos de la Ilustración, ocupando un lugar preferente en el pensamiento contemporáneo.

                                                      Materialismo dialéctico

El materialismo dialéctico, obra de Marx y Engels, considera que no existe más realidad fundamental que la materia; pero la materia no es una realidad inerte, sino dinámica, que contiene en sí la capacidad de su propio movimiento, como resultado de la lucha de los elementos contrarios, (siendo la contradicción la esencia de la realidad), que se expresa en el movimiento dialéctico. El materialismo dialéctico nos propone, pues, una interpretación de la realidad concebida como un proceso material en el que se suceden una variedad infinita de fenómenos, a partir de otros anteriormente existentes. Se opone al Idealismo, (en el que el movimiento de la realidad va de la idea a la cosa y a su reconciliación); y se opone al materialismo mecanicista, al concebir la materia como una realidad dinámica.

                                                   Materialismo histórico

El materialismo histórico, obra de Marx y Engels, se propone explicar la historia desde la producción práctica de la existencia, invirtiendo la relación, tradicional en la época de Marx, entre la existencia real y la idea que los seres humanos se hacen de su existencia, (o los ideales que conciben en torno a su realización). La historia no es, así, ni una colección de hechos, como parecían concebirla los empiristas, ni una sucesión de categorías, como la concebían los idealistas; tampoco el resultado de la acción aislada de los considerados "personajes históricos". La historia es el resultado del modo en que los seres humanos organizan la producción social de su existencia.

                                                      Máxima

En general, el término se emplea habitualmente como sinónimo de principio moral, de norma o regla de conducta, significado que comenzó a adquirir a principios del siglo XVII.
Anteriormente los escolásticos lo habían utilizado en la expresión "propositio maxima" para referirse a ciertas proposiciones que consideraban evidentes e indemostrables, o a aquellos principios de la ciencia que se pueden obtener por generalización inductiva.

                                                       Maximalismo

Tendencia a mantener posiciones extremas, especialmente en la actividad política.

                                                 Mayéutica

Término procedente del griego "maieutiké techné", (el arte de la comadrona), que fue utilizado por Platón para referirse a la segunda fase del método de investigación de Sócrates, comparando el arte de las comadronas con esta fase del método socrático, con la que pretendía ayudar a dar a luz a la verdad. (El método socrático era un método práctico basado en el diálogo, que constaba de dos fases: la ironía y la mayéutica , y con el que, a través del razonamiento inductivo, se podría esperar alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación). Con la ironía Sócrates pretendía hacer ver a su interlocutor su ignorancia, condición para poder investigar algo. Con la mayéutica, buscar una definición cada vez más universal del objeto de investigación, es decir, dar a luz a la verdad.

                                                          Mecanicismo

En general, doctrina según la cual la realidad, o una parte de ella, puede ser comprendida y explicada apelando exclusivamente a dos principios: la materia y el movimiento local. Según ello, pues, el mecanicismo concebiría la realidad como "cuerpos en movimiento".
A partir de Descartes, el término mecanicismo se define también como la teoría según la cual la Naturaleza misma no es más que una máquina, o bien que la estructura y el funcionamiento de la Naturaleza es comparable al de una máquina.
En la antigüedad, Demócrito de Abdera defendió una concepción mecanicista de la realidad. En la época moderna, Descartes, Hobbes, Newton, D’Holbach y La Mettrie adoptaron posturas mecanicistas, con diferentes matices en cada caso.

                                                      Mente

Del latín "mens", el término designa aquella entidad o sustancia distinta del cuerpo que se supone la causa de los procesos cognoscitivos del sujeto. El término se ha considerado a menudo sinónimo de alma, espíritu o intelecto, a los que en ciertos contextos ha ido sustituyendo, aunque subrayándose su carácter de agente intelectual.
En la actualidad el dualismo psico-físico mente/cuerpo tiene pocos defensores, considerándose que los llamados procesos mentales pueden ser explicados apelando exclusivamente a la actividad del sistema nervioso, y especialmente del cerebro.
Metafísica

1.
Parte de la filosofía que se ocupa de lo que Aristóteles denominó Filosofía Primera, es decir: la ciencia que se ocupa del estudio del "ser en cuanto ser" y del estudio de los entes eternos e inmateriales (Motor Inmóvil). Aristóteles consideró dichos estudios como el objeto de la ciencia o saber supremo. En la medida en que para Aristóteles el ser es fundamentalmente sustancia, ésta se convertirá en el objeto principal de la metafísica.
2.
A partir del siglo XVII se prefiere el uso del término "ontología" para referirse al estudio del "ser en cuanto ser", quedando el estudio de los entes eternos e inmateriales bajo el campo de la denominada " teología racional".
3.
El término metafísica tuvo su origen en la denominación -" meta ta physiká"- con la que Andrónico de Rodas denominó a los libros de Aristóteles que trataban de dicha Filosofía Primera. Al tratar de ordenar el conjunto de las obras aristotélicas se encontró con que dichos libros no podían ser incluidos bajo ninguna de las categorías establecidas, por lo que decidió catalogarlos después de los libros correspondientes a la Física, refiriéndose a ellos como "los de después de la Física" ("ta meta ta physiká).

                                                     Metalenguaje

Es el lenguaje que utilizamos cuando con él nos referimos no al objeto del discurso, sino al lenguaje que se refiere al objeto del discurso.
Según la teoría de la jerarquía de los lenguajes, propuesta por B. Russell, (en relación con el análisis de los problemas lógicos que plantean las paradojas semánticas), debemos distinguir dos niveles de lenguaje: un nivel llamado lenguaje-objeto, es decir, el lenguaje con el que nos referimos directamente a los objetos; y otro nivel llamado metalenguaje, el lenguaje con el que nos referimos al lenguaje-objeto, al lenguaje que se refiere directamente a los objetos.
Veamos un ejemplo de esta distinción. Si decimos: "es verdad que la suma de los cuadrados de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa", podemos distinguir en ella dos niveles de lenguaje. "Es verdad" se refiere a lo que se afirma a continuación, es decir, se refiere al lenguaje con el que se enuncia un teorema de las matemáticas, y pertenecería por tanto al metalenguaje; pero el resto de la expresión: "que la suma de los cuadrados de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa" pertenece al lenguaje-objeto de las matemáticas, al limitarse a enunciar dicho teorema.

                                                                 Metempsícosis

Del griego "metempsychosis", (etimológicamente: paso de las almas), se utiliza en el mismo sentido que transmigración. La metempsícosis es una teoría, de origen probablemente religioso, introducida en Grecia por el orfismo y los pitagóricos, según la cual el alma experimenta, durante un ciclo determinado de tiempo, una serie sucesiva de reencarnaciones, pasando así de unos cuerpos a otros, hasta lograr su definitiva liberación. También es conocida como teoría de la transmigración de las almas. Platón la defiende por primera vez en el "Menón", y la mantiene en su pensamiento posterior.

                                                           Mito

Del griego "mythos", cuya etimología remite a significados como "palabra", "discurso". Se entiende por mito todo relato acerca de los orígenes de cualquier tipo de realidad (desde el origen del universo y del ser humano, hasta el de un objeto cualquiera). Tal relato tiene las características de apelar a lo sobrenatural, como elemento explicativo, y de recurrir a un lenguaje ambivalente, lo que le lleva a incurrir en contradicciones.
Platón, en la "República", se refiere al mito, al principio del libro III, (392a), al explicar las razones por las que no se debe autorizar su difusión en la sociedad ideal, con estos términos: "Razón por la cual hay que atajar el paso a esta clase de mitos (...) que hablan de los dioses, de los démones y héroes y de las cosas de ultratumba".
En cuanto discurso carente de fundamento racional el mito se opone al Logos.

                                               Mitología

Del griego "mithología", (tratado sobre los mitos o fábulas), la mitología remite, etimológicamente, al estudio de los mitos. La mitología recoge el conjunto de relatos míticos de una determinada cultura o civilización, tanto sobre los dioses como sobre los héroes.

                                               Modo de producción

En el marxismo, es el modo en que se producen socialmente los bienes necesarios para la existencia de los seres humanos, y que comprende una determinada estructura productiva, (compuesta por el conjunto de los elementos relacionados con la producción material de la existencia, así como por las relaciones de producción), y una superestructura (a la que pertenecen el conjunto de elementos jurídico-políticos e ideológicos), de modo que la estructura constituye la base sobre la que se asienta la superestructura, a la que condiciona.

                                     Modo de producción antiguo

Según el marxismo, la sociedad antigua es una sociedad civilizada, pero basada en un sistema esclavista de producción. Las relaciones sociales en el régimen esclavista son, pues, de dominio y sometimiento. El agente propietario, el amo, ejerció dominio completo sobre las fuerzas productivas (mano de obra - el esclavo-, y medios de producción), de las que era propietario.

                                          Modo de producción asiático

Marx consideró que el modo de producción asiático no podía ser asimilado ni al antiguo ni al feudal, por lo que lo calificó de "asiático" u "oriental". Al depender del riego de las tierras, que exige un control centralizado de los recursos hidráulicos, se provoca la creación de gobiernos centralizados que se imponen sobre las dispersas comunidades agrícolas. Por otra parte, la simplicidad de la organización económica la convierte prácticamente en inmutable, de donde se explica su persistencia a través de los siglos.

                                              Modo de producción capitalista

Es el modo de producción de la sociedad industrial. Según el marxismo, su base es la propiedad privada de los medios de producción, aunque el trabajador es jurídicamente libre. La fuerza de trabajo es la única propiedad que posee el trabajador. El trabajo genera una plusvalía que no revierte sobre el salario del trabajador, sino que es apropiada por el capitalista, generando capital, por lo que la relación capitalista-proletario es una relación de explotación.

                                             Modo de producción feudal

Según el marxismo, la sociedad feudal posee muchas características similares a las de la sociedad antigua. Las relaciones sociales de producción son también semejantes a las del modo de producción esclavista. Pero, pese a que el señor feudal posee la propiedad completa sobre los medios de producción, sólo en parte la posee sobre el trabajador (siervo), con el que establece una relación de servidumbre o vasallaje.
Modo de producción socialista

Según Marx, el modo de producción socialista se basa en un régimen de propiedad colectiva, lo que supone la abolición de la propiedad privada de los medios de producción. En consonancia con ello, las relaciones de dominio y sometimiento se sustituyen por las de cooperación recíproca.
Modo de producción tribal

Según el marxismo, la sociedad tribal primitiva era una sociedad en la que no se daba la propiedad privada de los medios de producción, sino la propiedad colectiva, por lo que Marx llamará a este modo de producción "comunismo primitivo": un modo de producción en el que las relaciones sociales establecidas eran relaciones de colaboración, y los medios de trabajo y los productos obtenidos pertenecían a la sociedad.

                                                          Mónada

1.
Término procedente del griego "monás", que significa único, unidad. Los pitagóricos lo usaron ya en la antigüedad para referirse al principio del que proceden todos los números: la primera unidad, y Platón considera las Ideas como mónadas, en cuanto unidades inteligibles, que actúan como causas ejemplares productoras de las cosas.
2.
El término, no obstante, ha quedado asociado a la filosofía de Leibniz, en el contexto de la superación del dualismo psico_físico cartesiano y de la explicación del dinamismo de la realidad. La mónada es, para Leibniz, la unidad indivisible e inextensa, una sustancia simple, una especie de átomo inextenso, lo que implica su inmaterialidad. Al mismo tiempo es concebida como el principio activo del movimiento, por lo que será asimilada a una especie "fuerza espiritual".

                                          



                                                         Monismo

Término que procede del griego "monos", que significa etimológicamente uno. El monismo es la doctrina filosófica que defiende que todas las cosas son uno, como la filosofía de Parménides, la de Spinoza o la de Hegel.

                                                Monopsiquismo

Doctrina según la cual existe una única alma supraindividual, de modo que las almas individuales no son consideradas más que como manifestaciones de aquella. La doctrina del filósofo cordobés Averroes, (1126-1198), de un único entendimiento agente, (o razón universal), es considerada como un ejemplo clásico de monopsiquismo.

                                                    Mutación

Alteración cromosómica, producida por azar, que provoca una modificación del código genético del individuo. La mutación es una de las causas de la variabilidad genética, sobre la que actúa la selección natural, y que, junto con la recombinación, origina distintos caracteres externos.

                                             Mutacionismo

Teoría evolutiva defendida a principios del siglo XX, entre otros, por T.H. Morgan, H de Vries y L. Cuenot, según la cual la evolución no es el resultado de cambios graduales y acumulativos, sino de cambios bruscos y discontinuos, producidos a causa de alguna mutación genética.


                                                    Nada

Término con el que nos referimos a la no-existencia de algo. Para Parménides la nada se identifica con el no-ser. Hegel, sin embargo, identifica el ser y la nada, en la medida en que ambos conceptos contiene la misma indeterminación; la unidad del ser y la nada queda plasmada en la concepción de la realidad como "devenir", como paso de uno a otro de los opuestos.
La filosofía analítica (Carnap) considera que el término no remite a ningún contenido ontológico, y que los metafísicos utilizan el término erróneamente, como si fuera realmente el nombre de algo, cuando sólo sirve para expresar proposiciones existenciales negativas.

                                                   Naturalismo

Doctrina filosófica que sólo reconoce la existencia de la realidad natural, defendiendo, en consecuencia, un monismo metafísico. En función de la interpretación que se tenga de la naturaleza, el naturalismo puede plasmarse en un materialismo mecanicista (como en Demócrito de Abdera) o en un panteísmo vitalista (al estilo de los estoicos). El naturalismo volverá a desarrollarse con fuerza en el Renacimiento (Bruno, Campanella, Telesio) y en la época moderna (mecanicistas y empiristas), siendo numerosos los sistemas bajo los que se presenta.

                                                 Nihilismo

Término procedente del latín "nihil", nada, con el que se designa toda doctrina que propugna la ausencia total de valores o de convicciones.
En la filosofía de Nietzsche el nihilismo adquiere un valor positivo, al considerar que la negación de los falsos valores de la tradición cultural occidental es un estadio necesario para el advenimiento del superhombre, creador de nuevos valores.

                                                     Noema

Del griego "nóema", (pensamiento, concepto). Mientras en Parménides el término tiene un significado activo, en cuanto remite a la actividad del pensamiento, en Aristóteles el término noema remite al "objeto pensado", elaborado a partir de los datos de los sentidos, acepción en la que se utiliza habitualmente en la actualidad, remitiendo, pues, a "lo pensado", al contenido objetivo del pensamiento.

                                                         Noesis

Del griego "noein", (intuir, pensar), la noesis es la actividad del pensamiento ("nous") por la que éste accede a un conocimiento directo e inmediato del objeto. Se opone, pues, tanto a la percepción sensible, que requiere la mediación de los sentidos, como al pensamiento discursivo ("diànoia") que recurre a la mediación del razonamiento y/o del cálculo.
Para Platón la noesis representa el grado más elevado de conocimiento, al ser la única capacidad del alma que permite la captación directa de las Ideas, de la verdadera realidad.

                                                   Nominalismo

Posición defendida por numerosos filósofos según la cual no existen los conceptos generales o universales como realidades o cosas extramentales, (anteriores e independientes del conocimiento), ni en las cosas ni fuera de las cosas, sino que lo que llamamos conceptos universales son meros nombres con los que denominamos a aquellas propiedades que pueden predicarse de varios individuos.
El nominalismo se remontaría a filósofos como Gorgias y Antístenes. Los estoicos lo habrían defendido en su doctrina de la expresión (lekton). En la filosofía medieval, Ockham fue su más reconocido defensor y, en la moderna, Hobbes, Berkeley y Hume, tendencia que se ve de nuevo en la filosofía contemporánea con el positivismo lógico y la filosofía del lenguaje, con posiciones como las defendidas por Quine y Goodman.

                                                                Noúmeno

También escrito noúmenon, es un término procedente del griego "noumena", que significa etimológicamente lo pensado, lo inteligible.
Para Kant, el noúmeno es el objeto tal como es independientemente de nuestro nodo de conocerlo, al que denomina "la cosa en sí". Kant lo opone al fenómeno, al objeto tal como es para nosotros, es decir, tal como lo conocemos en función de las formas a priori de la sensibilidad y del entendimiento.


                                                       Nous

Término griego que etimológicamente remite a significados relacionados con la visión, el pensamiento y la reflexión, derivado de "noéin" (tener un pensamiento en la mente, en el espíritu) y que suele traducirse por "inteligencia", "intelecto" o "espíritu". Anaxágoras lo introduce en su filosofía con un significado similar al de "inteligencia ordenadora", para explicar el movimiento de las "semillas" que da lugar a la constitución del cosmos: sin embargo, el papel de la inteligencia queda reducido al de causa inicial del movimiento que, una vez producido, sigue actuando por sí mismo sometido a causas exclusivamente mecánicas. Para Platón el Nous es la parte más elevada del alma, que permite el conocimiento directo, la intuición de la Ideas, mediante la nóesis, contrapuesta a la diánoia.

                                                      Objeto

Del latín "obiectum", (lo que es puesto delante, lo contrapuesto), en la actualidad se entiende por objeto, en general, el término de cualquier relación o actividad, aquello hacia lo que se dirige o denota.
El término "objeto", que no fue usado por los filósofos clásicos, lo introdujeron los escolásticos para referirse al contenido de un acto intelectual o perceptivo, por lo que "ser objetivo" venía a significar un contenido del alma, y no una cosa externa a ella, realmente existente. Los filósofos modernos, como Descartes y Hobbes, por ejemplo, invierten el significado del término, (que perdura en la actualidad), al aplicarlo no a la representación, al contenido del acto intelectual, sino a la cosa o ente representado, que se considera exterior al alma. Kant utiliza el término preferentemente en este sentido, al hablar del objeto como el resultado de "pensar" lo dado en la intuición sensible, externa al sujeto. Posteriormente Brentano y Husserl replantearán esa concepción del objeto, reintroduciendo algunas de las aplicaciones y matices que los escolásticos habían dado al término.

                                              Ocasionalismo

Doctrina elaborada inicialmente por los seguidores de Descartes y que desarrollará posteriormente Malebranche (1638-1715), consistente en la afirmación de que el alma y el cuerpo no actúan directamente una sobre el otro, y viceversa, siendo como son sustancias totalmente heterogéneas, sino que es Dios quien produce en el alma una sensación cuando el cuerpo la experimenta, y quien da al cuerpo un movimiento cuando el alma así lo desea.
La acción recíproca del alma y el cuerpo no es sino aparente, ya que lo que realmente ocurre es que lo que nos parece ser una acción del alma sobre el cuerpo no es más que una "ocasión" de la acción divina.

                                                          Odio

Para Empédocles el odio es una fuerza cósmica opuesta al amor y que es la causa de la separación, de la desagregación de los elementos (agua, fuego, tierra y aire). El amor y el odio ejercen su predominio por ciclos: cuando uno domina el otro se retira, y así explica el fenómeno del cambio y el movimiento en la naturaleza. En el sentido ordinario el odio es aversión, antipatía hacia una cosa o persona cuyo mal se desea.

                                                       Onírico

Del griego "óneiros" (sueño), perteneciente o relativo a los sueños. Lo onírico puede referirse al contenido de los sueños o a las vivencias o estudios relacionados con ellos.

                                                       Ontogénesis

Término compuesto de las palabras griegas "ontos", ente, y "génesis", origen. Etimológicamente significa, pues, origen del ente. Es utilizado en biología, donde se aplica al proceso de formación de un ser vivo, desde su origen, la fecundación, hasta la madurez sexual, que le permite reproducirse. La ontogénesis reproduce la filogénesis, es decir, el desarrollo del individuo sigue los pasos evolutivos de la especie a la que pertenece.

                                          Ontología

De los términos griegos "ontos" y "logos", etimológicamente remite al estudio del ser, a la ciencia del ente. La ontología es la ciencia del ser en cuanto ser y de lo que esencialmente le pertenece.
El término comienza a utilizarse a mediados del siglo XVII y alcanza gran difusión a raíz del uso que de él hace el filósofo alemán C. Wolff. La Filosofía Primera de Aristóteles, posteriormente denominada Metafísica, tenía por objeto el estudio del ser en cuanto ser y el del Motor Inmóvil (los seres divinos), y es la distinción entre los dos objetos de estudio lo que da lugar al surgimiento del término ontología, aplicado al primer objeto de estudio (el ser en cuanto ser), para diferenciarla de la metafísica, que consideraría como objeto primario de sus reflexiones el segundo (el Motor Inmóvil).

                                                   Opinión

Del latín "opinio", (creencia, conjetura), se entiende por opinión, en general, un conocimiento probable, es decir, alejado por igual del conocimiento verdadero y de la ignorancia. Para Platón, la opinión, ("doxa"), es una facultad propia del alma que nos permite tener un cierto conocimiento del mundo sensible, de la experiencia, a diferencia de la ciencia, ("episteme"), que nos permite alcanzar el verdadero conocimiento, el conocimiento de las Ideas o esencias.

                                                         Orfismo

Movimiento religioso de la Grecia antigua, cuya fundación se atribuye a Orfeo, (mítico poeta y músico tracio), y cuyos orígenes se suelen situar en el siglo VI antes de nuestra era. Según el orfismo, la naturaleza humana contendría una dimensión negativa (el cuerpo) y otra positiva (el alma, de carácter divino, inmortal). Mediante rituales de ascetismo y purificación, con los que se proponía renovar el culto dionisíaco, la parte negativa podría ser eliminada, quedando liberada así la parte positiva, divina, el alma inmortal, que conseguiría su salvación definitiva, no volviendo a mezclarse con lo negativo.
El orfismo influyó en la filosofía de los pitagóricos, pero también en la de Heráclito y Empédocles. Platón pudo haber tomado del orfismo la idea de que existe un alma inmortal, como parece desprenderse de la presentación de esa idea, (que en absoluto se puede atribuir a su maestro Sócrates), en el Menón, poniéndola en boca de la sacerdotisa Diotima.

                                                                Organicismo

Postura filosófica que defiende que el universo puede ser asimilado a un organismo, en el que el todo es algo distinto y superior a las partes, de donde estas tomarían su significación y sentido. El organicismo concibe la realidad en términos finalistas, oponiéndose, así, al mecanicismo.
En la antigüedad Anaxágoras y Platón (en su cosmología y en sus opiniones sobre la sociedad) adoptaron esta postura, que volvemos a encontrar en algunos filósofos italianos del Renacimiento (como Ficino y Bruno, por ejemplo), quienes consideraron el universo como un macrocosmos en correspondencia con el microcosmos (el ser humano). En el siglo XX fue defendido por A.N. Whitehead, quien denominó organicismo a su filosofía, y por H. Spencer, quien aplicó dicho concepto al estudio de la sociedad.

                                              Panteísmo

Término compuesto de las palabras griegas "pan", todo, y "theós", dios. En general, entendemos por panteísmo la identificación del mundo con dios, o de dios con el mundo, como se prefiera, de tal modo que forman una única realidad, no aceptando, pues, ninguna realidad trascendente ni personal, dando lugar a una interpretación monista de la realidad. La filosofía de Spinoza es un ejemplo de tal interpretación.
Si se considera que dios es la verdadera realidad, y el mundo algo que emana de dios, se habla de un panteísmo acosmista. Si, por el contrario, se considera que el mundo es la verdadera realidad, y que dios no es sino la autoconciencia del mundo, por ejemplo, hablamos de un panteísmo ateo. De cada una de las dos versiones hay, por lo demás, distintas interpretaciones.

                                                      Percepción

Término procedente del latín "perceptio". Por "percepción" se ha entendido en filosofía, de modo general, la aprehensión directa de una realidad objetiva. siendo dicha aprehensión algo distinto de la sensación y de la intuición intelectual.
Tanto sobre el carácter intermedio de la percepción, entre la sensación y el intelecto, como sobre si la percepción tiene un carácter mediato o inmediato, se plantearon distintas interpretaciones. Posteriormente, la descripción fenomenológica de la percepción, llevada a cabo por E. Husserl, concluyó en la existencia de dos percepciones, una interna y otra externa.
Para la psicología contemporánea, la percepción es un proceso constructivo, de carácter selectivo, mediante el que las sensaciones son organizadas en conjuntos dotados de sentido, en el que intervienen tanto los estímulos procedentes del mundo exterior, como las formas o estructuras perceptivas y las motivaciones, expectativas, experiencias previas, etc. del sujeto que percibe.





                                                  Pietismo

Corriente religiosa surgida en Alemania en la segunda mitad del siglo XVII, como reacción contra los males de la iglesia luterana, (a la que se acusa de formalismo y de alejamiento de la verdadera práctica religiosa), inspirada por Ph. J. Spener, (1635-1705), quien propone como remedio una austera vida cristiana, estructurada en torno a los "seis píos deseos", entre los que destaca la práctica de las virtudes cristianas, dominada por el sentimiento de piedad y el rigorismo moral.
Sin llegar a constituirse en Iglesia separada, el pietismo ejerció una gran influencia a lo largo del siglo XVIII, influencia que no fue meramente religiosa, sino que afectó también a la música, la filosofía y la literatura, dejándose sentir, en general, en la actividad cultural de la época en Alemania. Filósofos como Kant, por ejemplo, realizaron sus primeros estudios en un contexto dominado por el pietismo, lo que algunos han querido ver reflejado, por ejemplo, en las rigurosas exigencias de su ética del deber.

                                                          Pirronismo

El término viene a ser sinónimo de escepticismo. Más concretamente, con él se designa a quienes siguen, o siguieron, las doctrinas escépticas de Pirrón de Elis, (-365 a -275), considerado el fundador del escepticismo antiguo. El pirronismo, o escepticismo, alcanzó su apogeo en los siglos I y II de nuestra era, (con Enesidemo y Sexto Empírico, entre otros), resurgiendo con fuerza en algunos filósofos renacentistas, como Montaigne, Charrón y Francisco Sánchez.

                                                     Pluralismo

Doctrina filosófica que postula una pluralidad originaria de elementos o sustancias, (independientes unas de otras e irreductibles entre sí), a partir de las que se explica la formación de la realidad. El pluralismo se opone, así, al monismo (que postula una sola realidad originaria).
En la filosofía antigua el pluralismo está representado por Empédocles de Akragas (que postula la existencia de cuatro elementos), Anazágoras de Clazomene (homeomerías), y Demócrito de Abdera (átomos). En la filosofía moderna su más destacado representante fue Leibniz, con su monadología.

                                                               Potencia

Capacidad de ser algo en el futuro, capacidad de llegar a ser algo que está comprendido en la esencia o naturaleza de la realidad que actualmente se es, según Aristóteles.
Aristóteles entiende que la estructura metafísica materia/forma no es suficiente para dar cuenta del cambio, por lo que recurre a la estructura acto/potencia para poder explicarlo adecuadamente: si el acto representa lo que una sustancia es en un momento determinado, la potencia se refiere a una "capacidad de ser" en el futuro algo que actualmente no se es, por lo que la considera una forma relativa de no-ser. Algo que todavía no se es (ser en acto), puede llegar a ser (ser en potencia) si se dan las circunstancias adecuadas para el desarrollo de esa capacidad de ser propia de cada sustancia.


                                                          Pragmatismo

Término procedente del griego "pragma" (acción). Corriente filosófica que surge en los EEUU, en reacción contra el positivismo, a finales del siglo XIX, impulsada por Ch. S. Pierce y William James, entre otros, quienes lo desarrollarán en direcciones distintas. En general, el pragmatismo supone que el significado de una proposición consiste en sus consecuencias futuras, por lo que los objetos han de ser concebidos en función de los efectos prácticos que producen, o que se espera que produzcan en el futuro. En William James, para quien lo verdadero es lo ventajoso, (es decir, lo que resulta práctico o satisfactorio), el pragmatismo alcanza también un desarrollo en el ámbito de la moral.

                                                              Praxis

Término procedente del griego "praxis", que viene a significar acción, realización, y que se suele traducir por "actividad práctica".
En cuanto actividad práctica, la "praxis" se opone a la actividad teórica, y en la medida en que esta fue valorada como superior por la tradición filosófica, lo "práctico" adquirió un carácter de inferioridad con respecto a lo teórico. Esta inferioridad se vio apoyada por la justificación de la dependencia de lo práctico respecto a lo teórico, en el sentido de que es la teoría la que dirige y ordena la actividad práctica del ser humano.
Este punto de vista fue invertido por Marx, quien considera justo lo contrario: que la actividad teórica viene determinada por las condiciones prácticas, materiales y sociales, en las que se desarrolla la vida social del ser humano, y depende de estas, (por lo que el concepto de "praxis" adquiere un valor fundamental en la filosofía de Marx y en el marxismo). En este sentido, la teoría viene determinada por la praxis, es decir, el modo en que está organizada la producción material de la existencia humana (praxis) determina el modo en que la realidad es interpretada (teoría, ideología).

                                             Probabilismo

Inspirado por el español B. Medina, el probabilismo es una doctrina moral según la cual, en caso de duda ante la elección de la conducta moral correcta, (entre seguir la ley o actuar libremente, según la propia conciencia), es lícito seguir la hipótesis probable, siempre que ésta haya sido mantenida al menos por un teólogo.

                                                            Quiddidad

Del latín "quidditas", término con el que los filósofos medievales se referían a la esencia.
"Quiddidad" es, por lo tanto, sinónimo de esencia o forma de una cosa, lo que hace que una cosa esa lo que es, y no otra cosa. El término fue utilizado en el contexto de la filosofía aristotélica medieval, y procede de la traducción al latín del término árabe correspondiente ( mâhiyya) con el que Avicena se refería a la pregunta aristotélica por la esencia, ( "to ti en einai"). Santo Tomás lo utiliza para distinguir la esencia de la existencia, resultando ser un concepto fundamental en su pensamiento.

                                                    Quietismo

Corriente místico-religiosa que se desarrolla en Europa a lo largo del siglo XVII y de la que el español M. de Molinos, (1640-1696), fue uno de sus principales representantes. El quietismo propugna la unión mística con Dios a través del abandono más absoluto de la participación en la vida activa, hasta alcanzar un estado de "quietud", que supone también el rechazo de toda actividad intelectual, en el que se mezclan la contemplación, el abandono y el silencio interior.

                                                        Racionalismo

Corriente filosófica que se desarrolló en el siglo XVII en Europa y que se caracteriza por afirmar que la razón es la fuente de nuestros conocimientos. Sus representantes más destacados fueron Descartes, Spinoza y Leibniz, quienes ofrecieron distintas versiones del modo en que la razón fundamenta el conocimiento, así como de su relación con la experiencia. Habitualmente se considera que el racionalismo se opone al empirismo británico, quien considera que la experiencia es la fuente de nuestros conocimientos.
En un sentido más general, el término "racionalismo" remite a toda doctrina filosófica que considera que la realidad es inteligible, es decir, que tiene un carácter racional (racionalismo metafísico). En este sentido, muchas otras filosofías son y fueron llamadas racionalistas, como las sostenidas por Parménides, Platón o Hegel, por ejemplo.

                                         Razón

Del latín "ratio", término con el que Cicerón tradujo el griego "logos" (que significaba, entre otras cosas, tanto "cálculo" como "discurso", significados que adoptará también "ratio").
Por "razón" se entiende, en general, aquella facultad o capacidad humana por la que se alcanza el conocimiento discursivamente, esto es, partiendo de premisas para llegar a alguna conclusión, o conclusiones, que se derivan de aquellas.
La razón se asimila, así, a la "diànoia" (conocimiento discursivo) y se opone a "nous" (conocimiento intuitivo). En virtud de tal oposición, al ser el término "nous" traducido por el latino "intellectus" (entendimiento) la razón termina por oponerse al entendimiento, en autores cono Kant, Hegel y en la escuela de Frankfurt, por ejemplo.

                                      Razonamiento

Procedimiento intelectual mediante el cual, partiendo de unos datos conocidos, a los que llamamos premisas, llegamos por inferencia a otro u otros datos desconocidos, que se derivan de aquellos, a los que llamamos conclusión.
También recibe el nombre de argumentación formal, deducción o demostración, cuando las conclusiones alcanzadas son el resultado de la aplicación de reglas lógicas de inferencia.

                                                          Realidad

Término con el que nos referimos, de un modo general, al conjunto de lo que existe, en oposición a lo que consideramos ficticio, ilusorio, aparente, o meramente posible. La identificación de la realidad con el ser, con lo que existe, se presta a distintas interpretaciones, dependiendo de las concepciones que se tengan del ser, que dependen a menudo de otros presupuestos metafísicos.
Para algunos filósofos, la realidad trasciende la experiencia, y hablan de realidades que están "más allá" de la experiencia, como podría ser el caso de Platón, por ejemplo, mientras que para otros, como Kant, la realidad sólo puede concebirse como lo dado en la experiencia.

                                                      Realismo

Con el término realismo nos referimos, en primer lugar, a la posición adoptada en el problema de los universales por quienes defienden la realidad de los universales, o sea, por quienes afirman que los universales existen realmente, y que tal realidad no puede reducirse a lo conceptual (posición que defienden los conceptualistas) ni a lo lingüístico (posición defendida por los nominalistas).
En segundo lugar, con el término realismo (en oposición a idealismo), nos referimos a la postura defendida por quienes, en el ámbito del conocimiento, defienden que conocemos las cosas tal como son, sin que el sujeto cognoscente añada nada propio a tal conocimiento, (posición que denominamos realismo gnoseológico).
En el ámbito de la metafísica, el realismo es defendido por quienes afirman que las cosas existen fuera de la conciencia, e independientemente de la conciencia del sujeto. En este caso, se denomina "realismo ingenuo", por oposición a "realismo crítico", la posición adoptada por quienes defienden que el conocimiento es una reproducción exacta y fiel de la realidad.
En general, la adopción del realismo gnoseológico va acompañada de la adopción del realismo metafísico, aunque es posible defender una posición sin la otra.

                                           Relaciones de producción

En el marxismo, son las relaciones que entablan los seres humanos, en cuanto agentes del proceso de producción; estas relaciones son necesarias para poder llevar a cabo la producción de los bienes deseados, y son independientes de la voluntad de los agentes productivos. Pueden tener un carácter técnico o social.
Las relaciones sociales de producción se establecen en función de la posición que ocupan los agentes en cuanto a la propiedad o no de los medios de producción. Se pueden establecer relaciones sociales de colaboración (si todos son propietarios de los medios de producción, en cuyo caso ningún sector de la sociedad vive de la explotación de otro), o relaciones de explotación, de exclusión, de dominación (si unos son propietarios de los medios de producción y otros no). En este último caso la relación de dominación es una relación explotador-explotado, en la medida en que los propietarios de los medios de producción viven del trabajo de los no propietarios. Para Marx, esta relación de explotación es la típica de las sociedades clasistas: la sociedad esclavista, la feudal y la capitalista.

                                                        Relativismo

Con el término relativismo nos referimos, en general, a toda posición filosófica que niega la existencia de verdades absolutas, ya sea en el ámbito del conocimiento, de la moral o de la metafísica.
Se considera que fue Protágoras de Abdera el primer defensor del relativismo, reflejada en su afirmación "el hombre es la medida de todas las cosas: de las que son, en cuanto que son, y de las que no son, en cuanto que no son". Aunque muy desprestigiado durante la mayor parte de la historia de la filosofía, el relativismo ha encontrado en la actitud antimetafísica del pensamiento contemporáneo un extraordinario desarrollo, no sólo en lo filosófico, sino también en la antropología, la sociología, etc., siendo la posición más difundida en la cultura contemporánea en general.

                                                   Reminiscencia

Traducción del término griego "anámnesis" (etimológicamente, recuerdo), que Platón utiliza en el Menón para dar una explicación del conocimiento según la cual lo que llamamos aprendizaje no es más que recuerdo (teoría de la reminiscencia). Platón se apoya en la inmortalidad del alma para defender el valor de dicha teoría: siendo el alma inmortal no hay nada que no sepa, por lo que el aprendizaje no es sino el recuerdo de lo que el alma ya sabía. En el Fedón vuelve a referirse a dicha teoría, pero para demostrar ahora, mediante el recurso a ella, la inmortalidad del alma.

                                                       Representación

Término con el que se designa, en general, la reproducción mental de un objeto por parte de la conciencia, ya sea un objeto externo (una cosa) o interno (un estado del sujeto).

                                                       Sabiduría

Por lo general se entiende por sabiduría la posesión del supremo conocimiento, es decir, de lo que podemos considerar un conocimiento perfecto. Para Aristóteles, por ejemplo, la sabiduría consistía en el conocimiento de los primeros principios y las causas de la realidad, conocimiento que, por lo demás, era desinteresado, no estaba dirigido a la consecución de ningún fin práctico.

                                               Semiología

Del griego "seméion" (signo) y "logos" (discurso, tratado). La semiología (término usado en el mundo francófono) o semiótica (usado originalmente en el mundo anglosajón), tiene por objeto el estudio de la naturaleza de los signos: su origen, significado, formas de transmisión, relación entre ellos, etc. El uso del término semiología ha sido desplazado por el uso más frecuente de "semiótica".

                                       Semiótica

1.
Del griego "semeiotiké", término que deriva, a su vez, de "seméion" (signo). El término semiótica, (usado originalmente en el mundo anglosajón), o semiología (más usado en el mundo francófono), se aplica al estudio de la naturaleza de los signos: su origen, significado, formas de transmisión, relación entre ellos, etc.
2.
Ya desde la antigüedad el estudio de los signos (especialmente de los lingüísticos) despertó la curiosidad y el interés tanto de los sofistas, como de Platón y Aristóteles, así como de las escuelas estoica y la epicúrea, interés que se continúa observando en los lógicos gramáticos medievale
s. En la época moderna, el impulso dado por Locke al estudio del lenguaje hará que la semiótica se desarrolle considerablemente en la filosofía moderna, desarrollo que recibirá un fuerte impulso en la época contemporánea con las aportaciones de C. S. Peirce y F. de Saussure, a quienes se suele considerar los padres de la semiótica contemporánea, que llegará a ocupar un lugar central en las reflexiones filosóficas.
3.
Es habitual dividir la semiótica en tres partes: la sintaxis (el estudio de las relaciones de los signos entre sí), la semántica (el estudio de las relaciones de los signos con el objeto significado), y la pragmática (el estudio de las relaciones de los signos con los sujetos que los utilizan). Dada la universalidad del empleo de signos, las investigaciones semióticas abarcan todo tipo de fenómenos: cine, teatro, arquitectura, música, literatura, arte, y el estudio de la cultura en general.

                                                       Sensible

En su acepción metafísica, lo sensible remite, en los filósofos griegos, en general, y en Platón, en particular, a la realidad que es objeto de la sensibilidad, a lo que puede ser captado mediante los sentidos. Así, Platón llama realidad sensible a los objetos del mundo, en general, a las cosas, en contraposición a la realidad "inteligible", a la Idea, refiriéndose a ellos como dos "modos de ser" distintos y contrapuestos.
El término tiene también una acepción gnoseológica, y hablamos entonces de conocimiento sensible para referirnos al conocimiento que se puede obtener a través de los sentidos, oponiéndose, en este caso, al conocimiento inteligible. Es frecuente, en los sistemas filosóficos que recurren a dicha distinción, que ambos términos sean utilizados ya metafísica, ya goseológicamente, según el contexto.

                                               Sensismo

Término que se aplica a los sistemas filosóficos que reducen el conocimiento a la sensación, sin que consideren que sea necesario otro principio o fundamento no sensible para explicar el contenido y el acto de conocer.
Esta posición fue defendida en la filosofía griega por los sofistas y los estoicos. En la filosofía moderna lo fue por Hobbes y Gassendi, siendo ampliamente desarrollada por B.E. Candillac, cuyos punto de vista tuvieron una fuerte repercusión entre los ilustrados.
Se suele denominar esta posición más habitualmente como "sensualismo".

                                                              Ser-en-sí

Expresión que, en la filosofía existencialista de J. P. Sartre, designa uno de los niveles de ser: el ser de las cosas, la realidad no humana, la realidad que se muestra o se aparece a la conciencia. En la medida en que el ser-en-sí no es más que una manifestación, algo que se muestra, puede ser objeto de una descripción fenomenológica, de la que se sigue que posee algunas características radicales, como que es increado, opaco y macizo.
Ser-para-sí

Expresión que, en la filosofía existencialista de J. P. Sartre, designa uno de los niveles de ser: el ser de la conciencia; es decir, aquello que hay de no-objeto, de humano, en la persona, por contraposición a su realidad "cosificada". En la medida en que el ser-para-sí no es una cosa, se opone al ser-en-sí, por lo que no siendo esto ni aquello, no poseyendo una esencia prefijada, ha de dotarse de su propia esencia, ha de hacerse, lo que exige la libertad, que resulta ser la condición fundamental del "ser-para-sí", del ser humano.

                                                   Silogismo

1.
Del griego "syllogismos" (razonamiento). El silogismo es una forma de razonamiento que consta de tres proposiciones, de modo que dos de ellas actúan como premisas, de las que deriva la tercera, que se considera la conclusión del razonamiento. Los términos de que constan las proposiciones (sujeto y predicado) están distribuidos de tal modo que las tres proposiciones tienen, tomados de dos en dos, un término común.
2.
La premisa que sirve de punto de partida se llama "premisa mayor" y es la más general; la premisa que sirve de intermediario se llama "premisa menor", y es menos general que la anterior; la proposición que se deduce de la "mayor" por mediación de la "menor" es la conclusión del razonamiento.
3.
Se llama "término mayor" al predicado de la conclusión, que debe aparecer en la premisa mayor, y se le representa con la letra P. Se llama "término menor" al sujeto de la conclusión, que aparece también en la premisa menor, y se le representa con la letra S. El "término medio" es el que aparece en las dos premisas (mayor y menor) y no en la conclusión, y se le representa con la letra M.
M es P
S es M
------
S es P
4.
Aristóteles, en los Analíticos, se ocupa tanto del razonamiento deductivo como del inductivo, pero considera que el conocimiento científico se alcanza deduciendo lo particular de lo general, es decir, con el conocimiento de las causas. Aristóteles privilegiará, por tanto, el análisis del razonamiento deductivo, y en especial del razonamiento deductivo categórico o silogismo. (En general, con el término silogismo nos referimos, si no damos más detalles, a su forma más conocida, el silogismo categórico). Un ejemplo de tal silogismo sería el siguiente:
5.
Todos los seres humanos son mortales.
Todos los griegos son seres humanos.
Luego todos los griegos son mortales.

                                      Sincategoremático

Término procedente de la lógica medieval con el que nos referimos a aquellos elementos lingüísticos que no tienen significado propio o que sólo lo adquieren asociados a un término categoremático, como las conjunciones, disyunciones, cuantificadores, etc..., y que sirven para estructurar lógicamente las expresiones.
Los términos lingüísticos que tienen significado propio, como pueden ser los sustantivos y las proposiciones, reciben el nombre de categoremáticos, procedente también de la terminología lógica medieval.

        



                                                    Sincretismo

Del griego "sygkretismós". Término con el que nos referimos a la doctrina que intenta combinar o conciliar teorías que se consideran opuestas o antagónicas, dando lugar no a una síntesis, sino a una yuxtaposición artificial y forzada de las mismas. El término se aplica tanto en filosofía como en religión (de hecho, fue usado por primera vez para referirse a los intentos de conciliar el catolicismo con el protestantismo). Se utiliza peyorativamente.

                                       Sindéresis

Del griego "syntéresis" (discreción) que deriva, a su vez, de "syntéreo" (estar atento, observar), el término sindéresis se refiere a la capacidad del alma para distinguir el bien del mal, para captar y reconocer los primeros principios morales. Hoy en desuso, el término fue utilizado por los filósofos escolásticos para defender que el ser humano, en general, está capacitado para reconocer el bien (al que daban un valor absoluto) y distinguirlo del mal, de un modo intuitivo (por naturaleza, pues), del mismo modo que está capacitado para reconocer los primeros principios del razonamiento, como el principio de no contradicción.

                                                       Síntesis

1.
Del griego "synthesis" (etimológicamente, composición, en el sentido de poner una cosa con otra). La síntesis es la operación por la que reunimos, agregamos, sumamos, integramos realidades o conceptos, de modo que pasamos, en general, de algo más simple a algo más complejo. Podemos entender la síntesis como un método, además de como una operación por la que, en general, unimos el sujeto y el predicado de una proposición.
2.
En el primer caso, entendida como método, fue utilizada por Descartes, por ejemplo, como uno de los momentos de su conocido método, y en tal caso es asimilable a la deducción, en la medida en que se procede a partir de elementos simples, tomados como premisas, para alcanzar elementos complejos, considerados como la conclusión.
3.
En el segundo caso, el término es entendido como la operación por la que se reúnen el sujeto y el predicado, como la unificación de la diversidad de nuestras representaciones en un sólo acto del conocimiento, como ocurre en la filosofía kantiana, por ejemplo. Dicha síntesis puede ser pura (a priori) o empírica.
4.
El desarrollo de la filosofía kantiana, en la dirección que conducirá al idealismo, llevará a la interpretación de la síntesis como la superación de las limitaciones de los elementos opuestos, (la tesis y la antítesis) reunidos mediante la síntesis en una realidad o en un nivel conceptual superior.









                                            Sistemático

Según un sistema; que posee las características de orden, coherencia e interdependencia propias de un sistema, de tal modo que las distintas partes adquieren significado en relación con el todo, con la unidad del sistema al que pertenecen.
Sociología del conocimiento

Rama de la sociología que estudia las formas, contenidos y dinámica del pensamiento de los grupos humanos.

                                                     Sofisma

Del griego "sophisma" (artificio, razonamiento capcioso). Se denomina sofisma a un argumento falaz con el que se pretende defender algo falso y/o confundir al adversario en el diálogo o discusión.
Solipsismo

De la expresión latina "solus ipse" (sólo uno mismo, sólo yo). Término con el que se designa toda doctrina según la cual resulta imposible ir más allá de la propia conciencia, (o de los contenidos de conciencia), por lo que resulta imposible conocer algo más que el propio "yo", al que se considera la única realidad evidente y absoluta. Es típica al respecto la posición defendida por Berkeley, en quien alcanza una dimensión metafísica; en Descartes, sin embargo, tiene una dimensión meramente metodológica, carácter con el que podemos reencontrarlo en E. Husserl.

                                       Superestructura

Estructura social que se levanta sobre otra, de la que deriva y/o depende. En el marxismo se distinguen dos tipos de superestrectucturas: la jurídico-política y la ideológica. Ambas están condicionadas por la estructura económica de la sociedad. También se utilizan los términos sobreestructura y supraestructura. Se opone a infraestructura.

                                        Superestructura ideológica

Según el marxismo, la superestructura jurídico-política es una de las estructuras regionales del modo de producción, y está constituida por el conjunto de ideas, creencias, costumbres, etc., plasmadas en las formas ideológicas de la cultura, la religión, la filosofía, etc., con las que se justifica la "naturalidad" y "legitimidad" del modo de producción del que derivan y cuya realidad social enmascaran.

                                      Superestructura jurídico-política

Según el marxismo, la superestructura jurídico-política es una de las estructuras regionales del modo de producción que está formada por el conjunto de normas, leyes, instituciones y formas de poder político que, condicionadas por la estructura económica, ordenan y controlan el funcionamiento de la actividad productiva de los ciudadanos.
                                            Sustancia

1.
El término sustancia (o substancia), procede del latino "substantia" que es, a su vez la traducción del griego "ousía". Su significado más general es el de "fundamento" de la realidad, (significado que adquiere ya de forma clara con Aristóteles), "lo que está debajo", lo que "permanece" bajo los fenómenos, lo "subsistente", pues.
2.
En cuanto tal, la sustancia es ante todo sujeto, lo que tiene su ser en sí, y no en otro, sirviendo por lo tanto de sustrato en el que "inhiren" o se instalan los accidentes, las formas de ser que no son sujeto, sino que se dan en un sujeto (la sustancia).

                                                      Tautología

Del griego "tó autó" (lo mismo) y "logos" (discurso). El término puede ser utilizado en el campo de la retórica y en el de la lógica. En el campo de la retórica la tautología es una figura que consiste en repetir el mismo pensamiento, las mismas ideas, de distinta forma o con distintas palabras.
En el ámbito de la lógica una tautología es una fórmula que, independientemente de los valores de verdad que se asignen a los elementos que la componen, resulta ser siempre verdadera, como, si p entonces p, por ejemplo.

                                                      Teísmo

Del griego "Theós" (dios). El término se aplicó a cualquier doctrina que defendiera simplemente la existencia de dios, independientemente de que se le dotase o no de determinados atributos; pero a finales del siglo XVII el término teísmo fue adquiriendo un uso más restringido para referirse a cualquier doctrina filosófica o religiosa que afirma la existencia de un dios personal, trascendente, creador y providencial, en oposición al término "deísmo", que se aplicó a las doctrinas que defendían la existencia de dios como un principio de la realidad del que no es posible alcanzar ningún otro conocimiento o determinación.

                                                      Teleología

Del griego "télos (fin) y "logos" (discurso, tratado). El término se utiliza con el significado de "explicación de algo por medio de las causas finales", y se aplica a aquellas teorías o interpretaciones de la realidad (a las que se llama teleológicas) que se basan en el recurso a las causas finales, en lugar de hacerlo simplemente recurriendo a las causas eficientes, lo que supone afirmar que la realidad tiende, por su propia naturaleza o esencia, hacia algún fin prefijado, que todo ocurre con algún propósito o intención.
Aunque la aparición del término es relativamente reciente, la idea de explicar la realidad apelando a cusas finales la podemos encontrar ya en Anaxágoras, Platón y Aristóteles, así como en la mayoría de filósofos escolásticos. A tal explicación teleológica se opondrá la ofrecida por filósofos como Demócrito de Abdera, en la antigüedad, y Descartes y Galileo en la época moderna, conocida con el nombre de causalismo (o mecanicismo), y que se basa en el recurso a causas eficientes, y no finales, como fundamento explicativo de la realidad.

                                                              Templanza

Del latín "temperantia", la templanza es la virtud consistente en el disfrute moderado de los placeres o bienes sensibles, que adquiere distinto valor según los sistemas morales en los que se encuadre. En Platón, por ejemplo, la templanza es la virtud propia de la parte concupiscible del alma y, en armonía con el coraje y la sabiduría, conduce al ser humano a la virtud de la justicia.

                                             Teodicea

Del griego "theo" (dios) y "dike" (justicia). El término teodicea fue introducido por Leibniz con el significado restringido de doctrina de la justificación de Dios respecto al mal en el mundo, ante el tribunal de la razón humana.
Posteriormente el término se aplicará a los tratados filosóficos sobre Dios que se pueden elaborar con las luces de la mera razón, prescindiendo de todo elemento procedente de la revelación, siendo utilizado, pues, como sinónimo de teología natural (o racional).

                                                      Teogonía

Del griego "theogonia", que viene a significar etimológicamente "generación de los dioses", significado que se mantiene en la actualidad en la utilización usual del término, ya que se entiende por teogonía todo relato en el que se explica el proceso de generación de los dioses; más en general, el término se aplica a todo lo relacionado con la generación y desarrollo de lo divino.
A veces la teogonía deriva en cosmogonía, al identificar a los dioses con elementos naturales, a partir de cuyas relaciones se genera el mundo físico-natural, el cosmos.

                                               Teología

Del griego "theología" (tratado de dios). La teología se ocupa del estudio de Dios y lo divino. En la filosofía antigua Aristóteles utiliza el término para referirse al estudio de la causa primera, dentro de una consideración metafísica del ser. La teología, no obstante, comenzará a desarrollarse como tal con los filósofos cristianos, entre quienes alcanzará gran proyección, llegando a supeditar a la teología el discurso filosófico.
En función de que se tengan en cuenta o no los elementos procedentes de la fe podemos distinguir dos tipos de teología: la revelada y la natural (o racional), respectivamente. No sólo en el ámbito del cristianismo, sino también del judaismo y del islamismo se desarrollará una teología especulativa de características similares a la cristiana (con Maimónides, Avicena y Averroes, por ejemplo).

                                                          Teoría

Del griego "theoria", (etimológicamente "contemplación", sentido en el que se encuentra en la filosofía de Platón y Aristóteles). Aristóteles lo utilizó para referirse al más elevado grado de conocimiento, en oposición al conocimiento práctico ("tecné"), adquiriendo pronto el significado de conocimiento especulativo.
En la actualidad el término se usa también en el ámbito del conocimiento científico, y con él nos referimos, en general, a la elaboración de una explicación plausible de la realidad en su conjunto, o de un aspecto de la realidad, explicación en la que se intentan integrar hipótesis y conocimientos, (o leyes, en el caso de teorías científicas), y que se formula mediante un conjunto de enunciados relacionados deduciblemente, formando un todo coherente.

                                                   Traducianismo

Término que deriva del la expresión "per traducem seminis" (por transminsión del semen) con el que los filósofos cristianos se refieren a la teoría según la cual el alma humana se transmite a los hijos por el acto de la fecundación, teoría que también es llamada generacionismo. Pese a que fue defendida por Tertuliano, San Agustín rechaza la teoría, por considerar que se opone al creacionismo de la Biblia, rechazo que la iglesia ha reiterado, posteriormente, en varias ocasiones.

                                                    Trascendencia

Término con el que nos referimos a la acción de "ir más allá", o al estado de encontrarse "más allá", respecto de algo. La trascendencia se opone, en este sentido, a la inmanencia (lo que está en, o es propio de algo). El término es utilizado por Kant para referirse críticamente a lo que sobrepasa las posibilidades de la experiencia, a lo que pretende ofrecerse como el conocimiento de una realidad trascendente, conocimiento que no puede consistir más que en una ilusión, como pretende probar en la "dialéctica trascendental", la tercera parte de la "Crítica de la razón pura".

                                        Trascendental

1.
En su acepción filosófica, trascendental viene a significar, de un modo general, "lo que trasciende", en el sentido de "lo que está más allá" de alguna realidad, considerada metafísica o gnoseológicamente.
2.
En la filosofía escolástica el término se emplea para referirse a alguna propiedad del "ser en cuanto ser", propiedad que, al pertenecer al ser en su máximo grado de generalidad, y no a éste o a aquel ente particular, recibe el nombre de trascendental. A ese conjunto de propiedades del "ser en cuanto ser" se las denomina propiedades trascendentales o, simplemente, "trascendentales". La doctrina de los trascendentales, desarrollada sobre todo por Santo Tomás, considera la existencia de las siguientes propiedades trascendentales: ente (ens), cosa (res), uno (unum), algo (aliquid), verdadero (verum) y bueno (bonum).
3.
En la filosofía moderna el término experimenta un importante cambio en su significado, a través especialmente del uso que hace Kant de él. En Kant, lo trascendental será asimilado al conocimiento que se ocupa no del conocimiento de los objetos, sino del modo de conocer a los objetos, en cuanto esto es posible "a priori". Lo trascendental deja de designar, pues, una propiedad del "ser en cuanto ser" para pasar a designar la reflexión sobre los elementos "a priori" del conocimiento humano. No obstante, al haber utilizado kant el término, en numerosas ocasiones, como sinónimo de "a priori" (independiente de la experiencia), es habitual referirse a lo "a priori" como siendo trascendental. En la tercera parte de la "Crítica de la razón pura" Kant usará el término trascendental con otro significado, como sinónimo de ilusorio.


                                                        Trascendentales

En la filosofía escolástica el término se emplea para referirse a alguna propiedad del "ser en cuanto ser", proa
iedad que, al pertenecer al ser en su máximo grado de generalidad, y no a éste o a aquel ente particular, se considera que tienen un carácter trascendental. A ese conjunto de propiedades del "ser en cuanto ser" se las denomina, pues, propiedades trascendentales o, simplemente, "trascendentales". La doctrina de los trascendentales, desarrollada sobre todo por Santo Tomás, considera la existencia de las siguientes propiedades trascendentales: ente (ens), cosa (res), uno (unum), algo (aliquid), verdadero (verum) y bueno (bonum).

                                                Tropo

Del latín "tropus" que traduce, a su vez, el griego "trópos" (etimológicamente, vuelta, manera, melodía). El término tiene un doble significado, según se aplique al campo de la retórica o de la gnoseología. En el ámbito de la retórica, se denomina tropo a la figura retórica que consiste en utilizar las palabras con un significado distinto al que propiamente les corresponde, pero con el que se puede establecer alguna conexión, semejanza o concordancia. En este sentido, los principales tropos son la metonimia, la sinécdoque y la metáfora.
En la filosofía antigua el término "tropos" fue utilizado por los filósofos escépticos también con otro sentido, refiriéndose con él a los modos de argumentación que ponen de manifiesto la imposibilidad del conocimiento y, por consiguiente, la necesidad de suspender el asentimiento en el juicio. Los cambios y modificaciones a que están sujetos nuestros juicios fueron recogidos en los 10 tropos atribuidos a Enesidemo de Cnosos, en los que se resumen los principales argumentos utilizados por los escépticos en la antigüedad para demostrar la inconsistencia de las tesis defendidas por los filósofos dogmáticos (todos aquellos que defendían alguna doctrina).

                                           Tropos

En la filosofía antigua el término "tropos" fue utilizado por los filósofos escépticos para referirse con él a los modos de argumentación que ponen de manifiesto la imposibilidad del conocimiento y, por consiguiente, la necesidad de suspender el asentimiento en el juicio. Los cambios y modificaciones a que están sujetos nuestros juicios fueron recogidos en los 10 tropos atribuidos a Enesidemo de Cnosos, en los que se resumen los principales argumentos utilizados por los escépticos en la antigüedad para demostrar la inconsistencia de las tesis defendidas por los filósofos dogmáticos (todos aquellos que defendían la validez o verdad alguna doctrina).


                                       Ubicuidad

Término con el que se designa la propiedad, atribuida a algunos seres espirituales y/o divinos, de poder estar en varios lugares (o en todos) al mismo tiempo.








                                                            Universal

Con el término universal nos referimos a aquello que es común a un conjunto de entes y que se suele identificar con la esencia. Se considera que Sócrates, al buscar la definición universal de virtud, intenta definir ese esencia universal, común a todas las acciones virtuosas, dando así lugar al nacimiento del universal como problema filosófico.
Para Aristóteles, el universal se predica por naturaleza de varios entes, y por lo que debe coincidir con la esencia y tiene un carácter abstracto. En la edad media se discutió el problema de los universales, defendiéndose tres posiciones fundamentales: el realismo, el nominalismo y el realismo moderado.

                                                                 Unívoco

Denominación que se aplica a los términos que utilizamos siempre con el mismo significado.
A raíz de la afirmación aristotélica de que "el ser se dice de muchas maneras", los escolásticos desarrollaron dicha doctrina distinguiendo tres modos fundamentales de referirse a los nombres o términos, a los que denominaron: unívocos, equívocos y análogos.
De acuerdo con dicha doctrina, un término es considerado unívoco cuando se aplica, a todos los seres a los que conviene, de un modo absolutamente idéntico, adquiriendo pues, en todos los casos, el mismo significado.

                                                   Uno

Término con el que nos referimos a la unidad primordial del ser como "lo uno". Lo uno representa, en este sentido, la identidad, la simplicidad y la uniformidad del ser, en contraposición a "lo otro", a lo múltiple, a la diversidad, respectivamente.
En este sentido utiliza el término Parménides de Elea, refiriéndose al ser como "lo uno", reflexión que será continuada por Platón y por los neoplatónicos y, posteriormente, pr la filosofía cristiana.
El tratamiento de "lo uno" ha sido objeto de consideraciones ontológicas y lógicas, fundamentalmente, en la filosofía antigua. En la filosofía moderna se adoptará una posición preferentemente gnoseológica, llegando a adquirir su estudio una importancia considerable en filosofías como la hegeliana, con el tratamiento dialéctico que hace de la unidad de los opuestos.

                                                             Útil

Término usado en el contexto de la reflexión ética con el que algunas corrientes filosóficas identifican el bien. En este sentido, lo útil es lo bueno, lo que ofrece algún provecho o ventaja, ya sea para el individuo o para el conjunto de la sociedad.




                                                                     Utilitarismo

Término aplicado a las corrientes filosóficas que identifican el bien con lo útil, ya sea para el individuo, ya para la sociedad. Lo útil es, así, considerado como criterio moral y como fundamento del bien y de la felicidad.
En la antigüedad, se atribuye a Protágoras de Abdera el haber identificado el bien y lo útil, identificación que sigue apareciendo en las escuelas cirenáica y hedonista. En la época moderna, el utilitarismo fue defendido, entre otros, por J. Bentham y J. S. Mill, para quienes la utilidad es aquello que produce ventajas, placer o felicidad para la mayoría, minimizando el daño, el dolor, el sufrimiento... El utilitarismo exige un "cálculo racional" adecuado, (en la medida en que se persigue un bienestar duradero), para determinar cuáles son las medidas que conducen a dicha estabilidad, y evitar la persecución de fines inestables y efímeros.

                                                                    Valor

Término procedente de la economía, donde representaba la cuantificación del precio de los bienes producidos. Inicialmente se hizo depender el valor de una mercancía de la utilidad del objeto, pero posteriormente A. Smith estableció que el valor dependía de la cantidad de trabajo empleado para su producción y comercialización, distinguiendo, además, dos clases de valor: el valor de uso y el valor de cambio.
El término fue utilizado posteriormente en filosofía, a partir del siglo XIX, preferentemente en el ámbito de la reflexión ética, desplazando el uso de términos como "bien" y "bueno". En este sentido, el valor es aquella cualidad que apreciamos en un objeto moral; es decir, es una cualidad, no una cosa; y se manifiesta en relación con la conducta humana, que hace patente dicha cualidad.
Nietzsche, por ejemplo, se refiere a los valores como al fundamento de la comprensión del mundo y de la vida. Para Max Scheler, los valores se captan a través de la actividad emocional de la conciencia, no a través de una actividad puramente intelectual y, en oposición al formalismo kantiano, son "materiales", al formar parte del sentimiento intencional de la conciencia. Los valores, en cuanto cualidades de los objetos morales, son objetivos, están jerarquizados y se presentan polarizados (la belleza se opone a la fealdad, por ejemplo).

                                                      Verdad

Con el término "verdad" podemos referirnos a una realidad o a una proposición y, así, hablamos de una verdad ontológica (de la realidad, del ser) o de una verdad lógica (del conocimiento, de la proposición mediante la que se expresa un juicio).
En el primer caso decimos que una cosa es verdad, o verdadera, para indicar que no se trata de una ilusión, de una apariencia, siendo entonces la verdad idéntica a la realidad, a lo que las cosas son. En el segundo caso consideramos que la verdad es una propiedad del enunciado, de la proposición, (no de la realidad, del objeto), y decimos que la verdad consiste en la adecuación o correspondencia de la proposición con aquello a lo que se refiere, (con los hechos, con la cosa). Si tal correspondencia no se da decimos que la proposición es falsa.
Esta concepción de la verdad como adecuación, como correspondencia, fue formulada por Aristóteles y se ha mantenido como interpretación predominante de la verdad en el pensamiento filosófico hasta la actualidad, siendo reformulada en el siglo XX por B. Russell y por A. Tarski, quienes se propusieron despojarla de los elementos metafísicos, siendo conocida en la actualidad como la teoría semántica de la verdad.

                                                       Verificación

Comprobación de la validez de un enunciado recurriendo a la experiencia. El principio de verificación es el criterio de validación de enunciados propuesto por el positivismo lógico (círculo de Viena): un enunciado sólo tiene significado cognitivo si su verdad o falsedad puede ser comprobada mediante observaciones empíricas.
Con dicho criterio se pretendía deslindar lo que podemos considerar un discurso científico del no científico (del metafísico, por ejemplo). Las dificultades a que dio lugar la primera formulación del principio de verificación condujeron a su reformulación por parte de A.J. Ayer, en sentido "débil".

                                                 Vitalismo

Término con el que nos referimos a las corrientes filosóficas , desarrolladas sobre todo a partir de finales del siglo XVIII, que rechazan una explicación puramente mecánica del fenómeno vital y consideran, en general, que existe un principio o fuerza vital, de carácter finalista, que sería el único capaz de explicar, y permitirnos comprender, la vida (que no puede ser reducida, según tales consideraciones, a un mero efecto de las causas y realidades circundantes).

                                                          Voluntarismo

Término con el que nos referimos a las corrientes filosóficas en las que se concede un valor predominante a la voluntad, y/o a los elementos sentimentales y emotivos, frente a lo estrictamente racional y discursivo.
El término fue introducido por F. Tönnies, a finales del siglo XIX, para referirse a las corrientes filosóficas que se oponían al positivismo, al cientifismo y al racionalismo, y que intentaron dar un renovado impulso a los temas tradicionales del espiritualismo, como la filosofía de Blondel. También se aplica dicho término a filosofías como el pragmatismo de W. James y el vitalismo de Nietzsche, por el importante papel que juega la voluntad, y los elementos anti intelectualistas en su pensamiento.

                                               Yang

En la tradición filosófica China, una de las dos categorías básicas o energías fundamentales y primarias de la realidad, opuestas y complementarias. El ying simboliza lo femenino, lo húmedo, lo negativo; el yang, lo masculino, lo seco, lo positivo. Toda la realidad está sometida a la alternancia entre el ying y el yang y a su complementariedad, constituyendo esta idea una de las líneas básicas del desarrollo de la tradición filosófica China, en general, y de la filosofía taoísta, en particular.

                                                     Ying

En la tradición filosófica China, una de las dos categorías básicas o energías fundamentales y primarias de la realidad, opuestas y complementarias. El ying simboliza lo femenino, lo húmedo, lo negativo; el yang, lo masculino, lo seco, lo positivo. Toda la realidad está sometida a la alternancia entre el ying y el yang y a su complementariedad, constituyendo esta idea una de las líneas básicas del desarrollo de la tradición filosófica China, en general, y de la filosofía taoísta, en particular.

                                                           Yo

Término con el que nos referimos a la identidad o unidad del sujeto, y que ha sido interpretado a lo largo de la historia de la filosofía desde distintas perspectivas, como la psicológica, la gnoseológica y la metafísica, dando lugar a distintas concepciones del mismo. La filosofía clásica abundó en la atribución al "yo" de una realidad sustancial, de modo que el "yo" era considerado como una sustancia que se identificaba con el alma, (tanto si esta se concebía como algo material o como algo inmaterial), haciendo de ella el sustrato de todas las actividades del sujeto.
Otros filósofos rechazan esta consideración sustancialista del "yo", negando su posibilidad misma, como Nietzsche, o considerando el "yo" como un mero complejo de sucesivas impresiones, como Hume.
Otros consideran el "yo" como una función (una función trascendental, en el caso de la filosofía kantiana) o como un mero epifenómeno de la actividad cerebral.